Tiana y el sapo (The princess and the frog)

La historia:

Nueva Orleans, 1920. Tiana es una joven trabajadora con un único sueño, abrir su propio restaurante. Cuando conoce a Naveen, un príncipe convertido en sapo decide probar suerte y le da un beso, cuando la propia Tiana se convierte a su vez en rana las cosas comienzan a complicarse.

Un nuevo clásico:

Tiana es la nueva princesa Disney, y hacía muchos años que no había una (para ser más exactos desde mi infancia…), sin duda todo en este clásico, es, para mi, un acierto. La época escogida, la banda sonora, la moraleja, los personajes y el guión. Tiana y el sapo no es una película que se pueda comparar a La bella y la bestia o la Cenicienta, de eso no me cabe duda, es una película mucho más sencilla, hecha con una ilusión que no se veía desde el Rey León, con esas ganas de comenzar algo nuevo, de hacer un producto fresco y divertido. Un cuento de hadas trasladado a nuestra época y adaptado a nuestros gustos y problemas. 

Los valores:

En todas las películas de Walt Disney existe una moraleja que la mayoría de los adultos detesta. A mi me parece que cumple una función bastante interesante. Durante siglos los cuentos narrados y escritos fueron transmitiendo ciertos valores a los niños que se consideraban básicos. Hoy en día las películas ejercen principalmente ese deber. Es una tontería pensar que otras películas más «modernas» como las de Pixar (ahora también en disney) no tienen moraleja, ¡Por supuesto que la tiene! quizás no tan clara como en disney, pero siempre la hay. Y a mi la lección que nos dio Tiana y el sapo me dejó de lo más satisfecha. A los niños de hoy en día se lo dan todo hecho, en su mayoría son caprichosos y egocéntricos, aquí Disney nos recuerda que el éxito se obtiene con esfuerzo, nos habla de las dificultades en el camino, de que puede haber muerte, dolor, pero que todo se soluciona si uno tiene una ilusión y persevera. También hace especial hincapié en la familia y su importancia. En esta época se necesitaba más que nunca una película así, solo esperemos que los niños que crezcan con ella le presten atención.

El camino:

Como en todas las películas de animación el camino fue largo y difícil, pero quizás en esta por ser la primera desde hace tanto tiempo en animación tradicional y con un cuento clásico a rastras, tuvo aún más problemas. Me parece que se cometieron una serie de tonterías por parte de la opinión pública, que si en Disney eran racistas porque no querían que el príncipe fuera negro, que si el nombre original de la princesa recordaba al de la criada de «Lo que el viento se llevó» y era denigrante, que si en Disney no había protagonistas minusválidos… ¡BASTA! por favor, llega un punto en que uno tiene que reírse de las tonterías que llega a decir la gente, lo peor es el momento en que la compañía tiene que rendirse a los múltiples enfados de la opinión pública. Siempre se han hecho todo tipo de comparaciones absurdas como que si Scar era el león malo y tenía aspecto árabe, ¡Pero si Aladdín era una historia inspirado en esa tierra!  yo es que no entiendo nada. No sé porqué se le tiene que dar una crítica racista a todo lo que toca Disney, simplemente hacen historias del mundo, hemos tenido indios, negros, blancos, chinos… ¿Qué más da de que color sea el bueno o el malo? Darle importancia sería realmente racista…

Música y animación:

La banda sonora está compuesta por Randy Newman, y es una maravilla, uno puede escucharla en todo momento sin aburrirse, jazz y modernidad que no aburren nunca, las canciones tampoco llegan a la calidad de producciones anteriores, pero tiene grandes momentos como «Almost there» una hermosa canción sobre el sacrificio, o la divertida canción sobre el maestro del voodoo «Friends on the other side», cantantes deslumbrantes (especialmente en la versión original) y letras divertidas. 

La animación como siempre me deja sin habla, ya me había visto media película antes del estreno gracias el libro de «El arte de Tiana y el sapo», pero aún así, la luz, el color, el diseño de personajes divertido, original y clásico  a la vez… todo es una maravilla para la vista.

Algunos personajes:

Tiana

Tiana es trabajadora y sensata. Toda una novedad para las princesas Disney que suelen ser alocadas e independientes. Es la clásica «hija perfecta», pero tan obsesionada con su trabajo y su sueño que apenas tiene tiempo para disfrutar de la vida. Todo en ella es moraleja, y aún así es un personaje agradable y divertido. Una princesa moderna.

Naveen

Naveen es el príncipe que todos imaginamos; vanidoso, egocéntrico y juerguista. Durante la película sufrirá una gran evolución gracias a Tiana y descubrirá la satisfacción del trabajo bien hecho. Siente especial pasión por el jazz.

Doctor Facilier

El malo de la película es otro de los aciertos, no resulta aterrador como ocurría con otros malvados disney, pero tiene algo especial, atractivo y creíble. Es un showman y para encima vive del voodoo. Divertido y cruel. Una buena combinación.

Enlaces:

Arte de Tiana y el sapo:

http://artofdisney.canalblog.com/archives/la_princesse_et_la_grenouille/index.html

http://animationbackgrounds.blogspot.com/search/label/PRINCESS%20AND%20THE%20FROG
Magrat Ajostiernos dice:

Una película dulce y llena de emoción, para hombres y mujeres, niños y niñas. Varias generaciones nos quedamos fascinadas con ella, y yo misma pude comprobar bocas abiertas en personas que tenían desde 2 a 50 años. Una manera de volver a la animación tradicional por la puerta grande, ojalá sigan por ahí, porque sinceramente, aunque adore el 3d, jamás podrá igualar la magia del 2d.


Categorías: animación, Disney | Etiquetas: , , , , , | 4 comentarios

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4 pensamientos en “Tiana y el sapo (The princess and the frog)

  1. Pingback: Buenas nuevas « Nocivodomingo's Blog

  2. me encanta la princes

  3. k oso cosas de niñas
    iuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
    osea k osote morra

  4. Pochocha

    Me encanta 😀 Gracias x compartirlo

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