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La Bella y la Bestia, más allá de una película de animación

Cuando la gente de Disney empezó a trabajar en la La Bella y la Bestia en 1989 no tenían ni los medios ni las ganas con las que se trata ahora a la animación. Aún (a pesar de La Sirenita) no había resurgido la pasión por este tipo de cine. La prueba de ello es que el cine de acción real dentro de la propia compañía los había relegado a unos despachos llenos de papeles, sin apenas espacio para trabajar, muy lejos de los barracones donde 50 años atrás se creara el primer largometraje animado: Blancanieves.

Tuvieron que trabajar como siempre se trabaja dentro del mundo de la animación, con prisas, tensiones y miedos por una industria que ni los respetaba ni los quería. Poca gente era consciente de lo que realmente se estaba creando en aquella película, caminaban por un terreno irregular lleno de problemas y desconfianzas. Aquellos jóvenes artistas de entre veintipico y treintaytantos años no eran otros que los que ahora son considerados los mayores maestros de animación vivos (entre ellos los ya mitos Glen Keane y Andreas Deja), habían tenido la suerte de contar con las privilegiadas enseñanzas de algunos de los supervivientes de The Nine Old Men, y eso, se palpaba en cada uno de sus movimientos.

Para todo aquel que piensa que la animación no es más que unos muñequitos que imitan a la realidad y se mueven, les propongo que gasten unos minutos de su tiempo en ver esta escena:

Más allá de lo que es, unos dibujos que se mueven, ¿No puede apreciar aquí el buen observador lo acojonantemente difícil que fue crear esta escena? A mi me maravilla cada vez que la veo, me pone los pelos de punta la facilidad y delicadeza con la que un monstruo se transforma en humano como si más allá de magia hubiera una evolución genética.

Aún a mitad de la película, sus autores se preguntaban realmente si esta historia contaba la tragedia de la Bestia o hablaba más bien de las ilusiones y desesperanzas de Bella. Sin duda habla de los dos, pero no tardaron en descubrir que el protagonista principal era el masculino, el único en toda la película que tiene una verdadera evolución, que se transforma mucho más allá del físico. La creación de los personajes supuso para los artistas un verdadero comedero de cabeza, ¿Cómo hacer a una bestia lo suficientemente aterradora para ser siniestra en un principio y a la vez pudiera transformarse en algo tierno y desenfadado al final? Glen keane pasó horas dibujando a todo tipo de animales en el zoo de Londres para conseguir el diseño final de la Bestia.

Tampoco fue sencillo darle un aspecto a Bella. Como su propio nombre indica debía ser realmente hermosa, pero por otra parte querían un personaje real, al que uno fuera capaz de comprender y admirar más allá de su belleza. Finalmente se le dio un aspecto mucho más natural y europeo de lo que nunca antes se había hecho en la compañía de Wal Disney.

Podría estar hablando eternamente de la calidad artística de la obra y del esfuerzo sobrehumano que supuso llevarla a cabo, pero prefiero dejarme llevar por un guión que a día de hoy me sigue pareciendo perfecto. Se hicieron muchos cambios sobre la marcha, hubo numerosos problemas entre los guionistas y otros artistas, pero finalmente se llegó a un consenso. Lo primordial siempre fue mostrar una historia más allá de los cuentos de hadas que siempre se habían contado en la Disney (incluso con La Sirenita ocurre), La Bella y La Bestia también es un cuento, pero tan bien contado que a menudo se te olvida. Porque si está bien reatratada Bella como el nuevo ideal de mujer, libre, independiente, sacrificada y femenina mejor aún se muestra a la Bestia como esa persona cruel que a base de esfuerzo y amor hacia el prójimo consigue la redención final. Estos valores nos pueden quedar ya anticuados, ahora las heroinas femeninas son mucho más libres e independientes que Bella, pero no hemos de olvidar en que marco se estaba moviendo esta película.

Y tiene ese prólogo perfecto y ese final que deja sin palabras, con una lucha mano a mano con un villano de primera (tan detestable como divertido), esa escena de baile con una mezcla pionera en efectos 3d y 2d…Y unos secundarios que transmiten su personalidad sin que abran la boca. La banda sonora es espectacular y qué decir de canciones hechas con tiento y atino.

Cuando La Bella y la Bestia se estrenó en 1991 fue un completo éxito, y espero que nadie a estas alturas se pregunte porqué. Fue la primera película de animación en ser nominada para mejor película dentro de un certamen de premios tan anticuado como es los Óscar, no ganó, pero compitió con películas de la talla de JFK o El silencio de los corderos. Para esos pequeños trabajadores perdidos en un despacho lleno de papeles, desconocidos para el público y la crítica, para estos artistas, aquel fue un éxito sin precedentes. Y a día de hoy sigue siéndolo. Convencieron al mundo de que la animación era una categoría que no debía ser olvidada, ni despreciada, de que los niños solo podían apreciar una parte de esta fantasía creada por las destrezas de unas mentes y unas manos privilegiadas.

http://theartofglenkeane.blogspot.com/2006/06/beast.html

http://miarchivodeanimacion.blogspot.com/search/label/la%20bella%20y%20la%20bestia

http://informemosdedisneyclasicos.blogspot.com/2010/08/la-bella-y-la-bestia-1991.html

http://www.blogdecine.com/criticas/gran-ciclo-disney-la-bella-y-la-bestia

 

 

 

Categorías: animación, cine | Etiquetas: , | Deja un comentario

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