Si existe una comida que me haga perder los papeles, esa es el desayuno. No podría vivir sin él, la verdad. No me importa no almorzar o hacerlo a las 5 de la tarde si a cambio puedo disfrutar de un delicioso desayuno en toda regla.
Esa es una de las infinitas razones por las que odio madrugar. No hay manera de disfrutar un desayuno si tienes que salir corriendo después a coger un metro o un bus, y desde luego uno no tiene el mismo hambre a las 7 que a las 10 de la mañana. Por lo tanto, el fin de semana es el reino del desayuno. Hay que prepararlo con mimo y con esmero y disfrutar de esos minutos de paz recién levantado, con un libro o el ordenador, y a ser posible en soledad…
Para que un desayuno sea perfecto, tiene que empezar por un delicioso zumo de naranja recién exprimido, y como complemento a las delicatessen que se vayan a ingerir debe acompañar una taza caliente de leche con dos cucharaditas de cola-cao (la gente que toma café antes de las 11 de la mañana está enferma…
♡Ahí van seis manjares que pueden alegrar la mañana y el día…♡
Tostadas
Un clásico pero sin duda suculento desayuno. Levantarse y tomarse un par de tostadas calientes con un poco de mantequilla es muy buena opción para los madrugadores y que evita el riesgo del temido empacho mañanero. Para los fines de semana una opción más deliciosa y algo más trabajosa, sería calentar restos de pan del día anterior…¡mmm!
Magdalenas
Las magdalenas tienen infinidad de variantes, y más si vives (o visitas) Inglaterra. Nuestros queridos vecinos son especialistas en lo que ellos llaman muffins, unas magdalenas complementadas con todo tipo de deliciosas guarrerías. Para desayunar, si no quieres morir de fartura, te recomiendo un par de magdalenas de toda la vida, y si existe la posibilidad de conseguirlas caseras…¡mejor!
Bizcocho
Otra buena alternativa para un desayuno delicioso es el bizcocho. En este caso no es necesario que sea casero para que esté buenísimo, Mildred es una alternativa rica y asequible de toda la vida. Eso sí, un bizcocho de confitería convertirá tu desayuno en una exquisitez…
Galletas
El desayuno de prácticamente todos los días de mi vida. Variedades ilimitadas, desde las adoradas cookies hasta los clásicos tipo chiquilín o galletas maría o incluso las delicatessen recubiertas de chocolate… Maravillas que te dejarán sin poder moverte durante una media hora, pero tan feliz… Y claro, la pasta de galleta, con ese aspecto tan asqueroso pero que desde tan pequeña descubrí como manjar de reyes…
Pastas de té
Desayunar pastas de té es un privilegio. Mi abuela siempre tenía en casa, así que desayunar en casa de mis abuelos era un auténtico festín. La calidad ha bajado mucho con los años, y no sé porqué siguen haciendo una tira entera de pastas con frambuesa (o sabe dios que será eso) roja, que a nadie le gusta.. Aún así, todavía hoy y a pesar de lo rápido que desaparecen, de vez en cuando me doy el gustazo…
Croissant
Y mi desayuno preferido del mundo mundial. ¿Existe un placer mayor que levantarte el sábado ya al mediodía y tener a alguien que se haya levantado antes que tú y te haya traído un croissant recién hecho de la confitería? Esos momentos de absoluto placer hace que hasta los domingos nocivos merezcan la pena… ¡Delicioso! Por supuesto el más rico que he probado nunca, en París, la ciudad de los croissants…
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