Hoy es el último día del mes de Marzo, y por lo tanto, el último post que dedico en Domingo Nocivo a nuestra querida Inglaterra. Es bien sabido que me fascina la mitología en general y el terreno de las leyendas en particular. Inglaterra tiene un pasado tan oscuro como fascinante, lleno de numerosas historias y rarezas únicas.
El propio Tolkien quiso crear una mitología para Inglaterra al considerarla en inferioridad de condiciones con respecto al resto del mundo (en ese aspecto). Así nació El Hobbit y El Señor de los anillos. Pero aunque Tolkien inventó mucho, hay una parte enorme de estudio de estas leyendas en su obra.
Britania es relativamente insignificante en la historia de la civilización occidental. Se conservan pocos indicios del idioma o civilización de los primeros habitantes, tan sólo monumentos megalíticos (Stonehenge)
Los celtas llegaron a las Islas Británicas hacia el siglo V a. C., procedentes del continente europeo. Los primeros exploradores extranjeros que alcanzaron el archipiélago fueron griegos procedentes de Massilia (hoy Marsella), hacia el 330 a. C. Antes de la llegada de los romanos, la totalidad de los pueblos de las islas Británicas eran de lengua celta.
Sorprendentemente «El origen de los celtas británicos -afirma Brian Sykes- no se halla en Europa Central sino en el noroeste de España”. Mediante un estudio del ADN entre diez mil voluntarios de Inglaterra e Irlanda, se descubrió que la mayor parte de ellos descienden de una de las seis tribus que llegaron a ambos países mucho antes de la invasión de los anglos, sajones y normandos. Esta tribu, denominada Oisin o Milesios, eran marineros del noroeste de España -actualmente Galicia y Asturias-, que arribaron en las costas británicas hace unos seis mil años.
Dice la leyenda que Ith, hispánico hijo de Breogán, en lo alto de la Torre de Brigantium, contemplaba el azul del mar uno de los escasos días al año que la bruma permitía divisar el horizonte. Entre los destellos de la luz del sol, percibió una lejana isla que no había divisado jamás. Ith, reunió hombres y se aventuró por el fiero Atlántico hasta llegar a Irlanda. El hijo de Breogán sería ejecutado, tiempo después, por los Tuatha de Dannans y le sucedería su sobrino, Mil, cuyos hijos, los denominados “hijos de Mil”, o Milesios, conquistarían Irlanda.
La mayoría de las leyendas britanas proceden de esta época antigua en la que los celtas comenzaban a invadir las Islas Británicas.
Una de las áreas donde las leyendas inglesas son más ricas, gracias a sus grandes bosques y maravillosos paisajes naturales, es la de los duendes y las ninfas. Los duendes anglosajones (oelfe) eran semejantes a los antiguos duendes de la mitología nórdica. Aunque los duendes pueden ser considerados hermosos y potencialmente seres auxiliares en algunos sectores de la sociedad oral inglesa, la convicción anglosajona atestigua relaciones de duendes con demonios, como por ejemplo en la línea 112 del Beowulf. Por otro lado, oaf es simplemente una variante de la palabra duende, presumiblemente referida a los robos de niños humanos, o a una petrificación por algún encantamiento de duendes
La palabra elf-lock, se refería a el pelo despeinado y convertido en maraña, ya que se creía que era causada por las travesuras de los duendes, y las parálisis repentinas eran atribuidas a ellos algunas veces, lo que se denominaba elf- stroke.
El duende aparece varias veces en las baladas de origen inglés y escocés, así como en cuentos folklóricos, y muchos incluían viajes a Elphame o Elfland (el Álfheim de la mitología nórdica), un reino místico que a veces aparece como un lugar espeluznante y desagradable.
Los cuentos folklóricos del período temprano moderno generalmente retratan a los duendes como pequeños y huidizos personajes con personalidades traviesas. No son malignos pero pueden molestar a los humanos o interferir en sus asuntos. En algunas ocasiones se dice que son invisibles, todas estas leyendas son muy similares a las que podemos encontrar en Asturias o Galicia.
En la época del Rey Arturo de Inglaterra, se habla mucho de los mundos de las hadas, mundos subterráneos donde ellas habitan. Se creía que eran malvadas porque secuestraban niños para educarlos a su manera.
Esto nos llega a una de las leyendas preferidas de Inglaterra, la del Rey Arturo. En origen, se piensa que Arturo no fue hombre, si no Dios. En las crónicas medievales, él y sus caballeros poseían fuerzas y habilidades sobrehumanas y congeniaban con gigantes y otras figuras mitológicas con las que tenían grandes amistades. Muchas leyendas por todo el país dan testimonio de la inmortalidad de Arturo, la mayoría de ellas cuenta que el soberano aún duerme en alguna cueva de Inglaterra a la espera de regresar y dirigir a su pueblo. El nombre del Rey deriva de la pablabra «arte», cuyo significado céltico es «oso», hoy en día, en ocasiones, la constelación de la Osa Mayor es conocida como el Camino de Arturo.
Uno de los lugares míticos más conocidos por los ingleses es la vieja Ávalon. Este es el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas, entre ellas Morgana. El mismo nombre del lugar derivaría de la palabra celta abal, manzana.
Se dice que la palabra Ávalon es una adaptación de la palabra celta Annwyn o Annuvin, que designa al legendario reino de las hadas, pero, ya en el siglo XII, Geoffrey de Monmouth pensaba que el nombre deriva de la traducción de «isla de las manzanas». Esto es altamente probable, debido a que, en el idioma bretón, manzana se dice aval, y en idioma galés se dice ‘afal’ (con la pronunciación de la «f» como «v»).
Avalón también fue llamada Ynys Witrin, que significa Isla de Cristal.
Y ese es mi pequeño homenaje a las Islas Británicas y a su pasado de leyenda y magia…….
Enlaces
Historias y leyendas:
http://www.luiscordero.com/
http://sobreinglaterra.com/
http://es.wikipedia.org/
Imágenes:
http://one1more2time3.wordpress.com/
http://miarchivodeanimacion.blogspot.com/