Ayer terminé de ver uno de los animes que más me han gustado últimamente. Una historia sobre lo que significa ser una familia, sobre la madurez y la soledad. Trata de un soltero de 30 años que se ve obligado a hacerse cargo de una niña de 5, a la que termina criando y convirtiendo en su hija. Es una historia adulta, llena de ternura y belleza, y solo 11 capitulines que nadie debería perderse. Aquí tenéis mi reseña al completo! (^w^)
Los amantes del anime cada vez lo tenemos más difícil para encontrar historias de calidad y originales, bueno, pues con esta apuesta tan bizarra llamada Kuragehime lo han conseguido. Una historia sobre una chica obsesionada con las medusas y un chico obsesionado con los vestidos y las pelucas… Una serie rara y divertida como pocas. Entrañable y difícil de olvidar.
Si te gusta experimentar y descubrir cosas nuevas, tienes que darle una oportunidad a Kuragehime. Su comienzo es brillante, y aunque flojea un poco al final, la verdad es que te deja con muy buen sabor de boca. Es interesante encontrar una historia divertida y a la vez profunda sobre lo que significa ser diferente. Fuera de tópicos y risas enlatadas, Kuragehime consigue construir una historia que, al menos en mi caso, me ha calado hondo.
Si quieres leer mi reseña completa pincha aquí.
Ayer fui a ver por fin (día del estreno, uau, qué friki soy…) Arrietty y el mundo de los diminutos. Llevaba meses (o años más bien, nada más que vi Ponyo quise ver la siguiente de Ghibli) queriendo verla, y aunque me ha decepcionado un poco, es cierto que la disfruté como una enana…
Arrietty es quizás más infantil, menos profunda, más sencilla y con un final demasiado pasteloso… Pero lo cierto es que es una historia contada de manera sencilla y bonita. Lo de que la animación de Ghibli es casi la mejor del mundo no es nada nuevo, pero yo aún así me estremezco en algunas de las escenas (con la habitación de Arrietty que quiero para mi, con la expresión de la joven cuando llora, con el campo de flores movidas por el viento…). Luego está cada uno de los instrumentos que usan los diminutos para sobrevivir, cada uno de los pequeños detalles en los que han pensado los creadores para hacer más creíble su realidad. y que consiguen con creces.
Especial mención merece la banda sonora, con un aire celta que la hace única y la aleja del resto de obras Ghibli dándole un tono muy melancólico y hermoso. Por otro lado tenemos el guión. La historia comienza muy bien y me da la impresión que va perdiendo fuelle con el paso de los minutos. Es triste que no consigan calarte los personajes (exceptuando Arrietty) y no puedas sentirte identificado con ellos. Podría decir que es el peor guión que ha firmado Miyazaki en su vida, pero realmente tampoco es malo, simplemente está muy lejos del nivel al que nos tiene acostumbrados. Aún así no deja de ser una película tremendamente disfrutable y que debe ser vista y admirada.
Peliculón que me vi anoche. Hora y media de aventuras, grandes dosis de humor y pacifismo Ghibli. Se acerca el final de mi reto de verme todas las películas del Studio Ghibli antes de que se estrene Arrietty, y me voy a quedar con muy buen sabor de boca, está claro.
Miyazaki ha vuelto a hacerlo sorprendiéndome con una película mucho más realista y menos fantástica de lo que nos tiene habituados, con un guión perfecto y unos personajes inolvidables. Porco destaca entre todas las maravillas Ghibli dejándonos una sensación cálida y emocionante después de verla. ¿Quieres leer la reseña completa de esta obra maestra? Pincha aquí.
Enamorada me hallo.
El capitán John Blackthorne naufraga en los primeros años del siglo XVII en las costas de Japón. Su destino es morir decapitado, pero, sorprendentemente, se convierte en pieza clave en la lucha política que mantienen lo más poderosos señores feudales, Toranga e Ishido, por hacerse con el control del Imperio. Zarandeado por los intereses de ambos señores, y por los de la Iglesia que cristianiza las islas, Blackthorne, llamadmo Anjín-san, va sumergiéndose poco a poco en la cultura japonesa, hasta el punto de aprender el idioma, convertirse en samurái e, incluso, enamorarse de Mariko-san, su traductora.
Sin duda, una de las épocas más atractivas de la Historia de Japón tiene lugar en el Periodo Edo (al rededor de 1600), tiempo de samuráis y nacimiento de Geishas. La cultura japonesa que podía resultar incomprensible a un Occidental de la época (como le ocurre al protagonista del libro) resulta aún más surrealista para alguien del siglo XXI. En el libro asistimos de mano de un marino inglés a la inmersión en un país completamente diferente a todo lo que podríamos llegar a imaginar, terriblemente atrasado en algunos casos y sorprendentemente avanzado para otros. James Clavell nos introduce con paso firme en un Japón feudal gobernado por señores casi divinos, donde el honor es lo más importante y donde morir no tiene importancia. Este libro contiene innumerables claves del pasado de este país, de su sociedad, su manera de entenderse, su religión, y sus sorprendentes costumbres. Desde luego, es como leer un libro de Historia pero narrado de manera apasionante.
Para mi, lo mejor del libro ha sido la cantidad de información veraz que se nos da sobre la cultura oriental de aquel tiempo. No he dejado de sorprenderme desde el principio hasta el final, y eso que no es el primer contacto que tengo con el periodo Edo… En esta novela conocemos a la primera geisha, a los despreciados eta, los samurái (hombres y mujeres) y su código de conducta e incluso nos dejan atisbar a los interesantísimos ninja. Por otro lado tenemos unos personajes muy carismáticos, empezando por Toranaga, uno de los grandes señores feudales de Japón, y sin duda el más interesante de todos los que nos muestra James Clavell. Inteligente, manipulador y astuto, es difícil no maravillarse ante su manera de moldear el mundo en sus manos. Otro gran personaje es Mariko, la traductora del protagonista, llena de contradicciones, honorable e infeliz, hermosa e inteligente, valiente y bondadosa. Existen infinidad de personajes secundarios que merecen la pena, y el propio Blackthorne consigue ganarse nuestro cariño a pulso.
La novela tiene además buen ritmo y a pesar de su gran volumen (más de 1000 páginas) nunca llega a cansar ni deja de resultar apasionante.
A pesar de que el libro me ha gustado mucho, creo que hacía falta una buena guía de personajes para ubicarnos un poco. El autor nos habla de miles de japoneses de nombres impronunciables y va cambiando de un narrador a otro con tanta velocidad que llega un punto en que no sabes quién es quién. Al principio es un poco caótico y puede resultar exasperante.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que yo comencé su lectura gracias a Takashi Matsuoka, un autor que me FASCINA y que se inspiró en Clavell para escribir sus novelas. Aunque el mundo diga que estoy loca me sigo quedando con Matsuoka, Clavell mantiene el rigor histórico con más pasión y profundiza con mayor fuerza en los acontecimientos e intrigas políticas, pero como novelista, creo que Matsuoka consigue darle un par de vueltas.
Una novela apasionante, que podrán disfrutar no sólo los amantes de la cultura japonesa si no los interesados en los libros históricos o de aventuras. Clavell se las apaña para mezclar géneros (aventuras, Histórico, político) sin descompensar ninguno, creando personajes inolvidables y haciéndonos comprender una cultura que de otra manera no podríamos más que repudiar.
Yo creo blogs. Sí, amigos. Cuanto menos tiempo tengo más tiempo pierdo, lo he comprobado a lo largo de los años. Después de un verano más o menos relajado, ahora que de verdad empiezo a agobiarme por el volumen de trabajo voy y me pongo a crear otro blog. No hay quien me entienda…
Pero bueno, hace ya más de un año que inicié esta aventura con Nocivo Domingo, y como cada vez presto más atención a la cultura japonesa, me apetecía dedicarle un blog, para así no acaparar toda la atención de nocivo, que seguirá siendo como hasta ahora: plural.
Nocivo Domingo y Los animes de Magrat compartirán reseñas de animes o mangas que vaya viendo/leyendo, pero nada más. Este blog secundario tratará curiosidades, terminología, top tens, personajes favoritos y ese tipo de cosas que me encanta hacer, pero siempre desde mi especial punto de vista.
Pues nada, chicos, a los que os enamore Japón como a mi aquí va el enlace:
La historia:Nanoha Takamachi es una estudiante de tercer grado de primaria. Vive con sus padres, que tienen una cafetería, su hermana y su hermano, que están en la escuela secundaria y en la universidad, respectivamente. La vida normal de Nanoha cambia cuando oye una voz llamándola de vuelta a casa y termina rescatando un hurón herido. De él obtiene un cristal mágico llamado Raising Heart, que da a Nanoha poderes mágicos. Tras su encuentro, Nanoha y Yūno deben conseguir las 21 “Jewel Seeds”, cristales poderosos del mundo de Yūno que cumplen deseos y son peligrosos si caen en las manos equivocadas. Sin embargo, Nanoha y Yūno no son los únicos tras las Jewel Seeds.
Hace relativamente poco que el mundo del anime se volvió loco con Mahō Shōjo Madoka Magika, el nuevo magical girl (género de anime y manga que tiene como tema principal chicas que tienen algún objeto mágico o algún poder especial) que nos llegó la temporada pasada desde Japón. La fiebre Madoka sigue pisando fuerte, y a mi, que me gustó (aunque sin entusiasmarme tanto como a otros) me entró la curiosidad por conocer un poco más sobre un género con el que he crecido (gracias a Sailor Moon)
Total, en esta primera temporada que cuenta la infancia de Nanoha y su encuentro con la magia me ha dejado bastante indiferente, pero no por ello no tiene sus cosas positivas. Lo más interesante de la temporada (de 13 episodios) es sin duda, la temática desarrollada en la segunda parte del anime en la que se trata un tema que me encanta, el de los viajes temporales. Luego está Fate Testarossa, el único personaje que realmente resulta realista de la serie y merece la pena. Una niña traumatizada y dulce que se ve en la tesitura de tener que arriesgar su vida por las peticiones de una madre desequilibrada. Todo el entorno creado en este anime resulta interesante, el control de la magia, todos los mundos y el poder que ejerce la Administración del tiempo y el espacio… pero todo ello está simplemente esbozado.
Aunque este es un anime dirigido más bien a un público infantil, no hay que olvidar que algunas de las mejores producciones de los últimos años partían de este ámbito y han conseguido calar en el público adulto (véase «Up», «Lilo y Stitch», «Bob Esponja»…). La pena es que este anime peca no solo de blando, si no de absurdo en muchos casos. Partimos de la base de que el personaje principal, la propia Nanoha es una niña dulce, inocente y perfecta. No tiene rabietas, no llora, no se disgusta, no discute, no le molesta nada ni nadie… Vamos, que no es creíble. Y más si tenemos en cuenta que tiene 9 AÑOS. En lo de la edad no me voy a meter, porque no hay por donde cogerlo… El caso es que normalmente los personajes de estas producciones pecan de ser planos, pero Nanoha se lleva la palma, resultándome al final del anime un personaje bastante detestable por aburrida. Quitando a Fate, hay pocos personajes que destaquen, quizás el único Chrono… El argumento es llevado con pinzas, y los momentos de la vida diaria de Nanoha (con sus superamigas, y su familia superperfecta) daban bastante pena. Por último, no me acaba de convencer esa magia unida a la tecnología, los aparatitos que hablan con voces inglesas computerizadas me resultaron demasiado ridículos, hubiera preferido o magia o tecnología, pero la mezcla no llega a calar…
En conclusión, este no es un gran anime. Nanoha no quedará en mi recuerdo como una gran historia, y desde luego no hay ningún personaje que me haya marcado, pero se ve desde el principio un halo de interés que no logran explotar. Me pica la curiosidad por saber si Nanoha espabila en algún punto y deja de ser tan lerda, o si a lo de los viajes del tiempo y espacio le dan la importancia que merece… Aún así me da bastante pereza ponerme con la segunda temporada, la verdad… Quizás dentro de algún tiempo.
«Todos los años tenemos terremotos en este País de los Dioses. Y también incendios, inundaciones, grandes olas y temporales monstruosos, los tai-fun. La naturaleza es muy dura con nosotros, tal vez por eso amamos tanto la vida. no tenemos más remedio. En este País de los Dioses, la muerte es nuestra herencia.»James Clavell (Shogún)
Más ilustraciones del autor aquí
Así es, señores y señoritas, nos leemos en una semana, porque Magrat Ajostiernos se va de vacaciones. Sin ordenador, con poco dinero, los mejores amigos y mucho bronceador. No es que vaya a un sitio con playa asegurada, pero desde luego, será mejor que Asturias en este Verano del 2011, ese en el que si no te llueve en la playa, te llueve en casa…
Una semana al año de diversión completa 24 horas al día es necesaria. Así que no pienso quitarme la sonrisa de la cara ni para dormir. Se que vamos a volver con las anécdotas necesarias para sobrevivir al Otoño que se aproxima con paso firme y amenazante… En fin, ¡Empieza la aventura!
La historia:«Recuerdos del Ayer» gira en torno a Taeko, una mujer de 27 años y soltera que trabaja en Tokio en 1982 y tomará unas vacaciones en el campo con la familia de su cuñada. Durante sus vacaciones, Taeko se encuentra a sí misma recordando su época de colegiala. La película va y viene entre esos dos momentos con mucha nostalgia y un hermosísimo paisaje de fondo en el que Taeko lleva a cabo sus flashbacks y trata de tomar algunas decisiones difíciles sobre su futuro.
Hace ya unos cuantos días que vengo rumiando «Recuerdos del ayer», la película del Studio Ghibli dirigida por Isao Takahata en el 91. Es sin duda una película única, intimista, terriblemente personal y que poco tiene que ver con lo que Ghibli acostumbra a hacer. Le tengo miedo a Takahata desde que vi «La tumba de las luciérnagas», pero se puede decir que me he reconciliado con él gracias a «Recuerdos del ayer» (Y no es que la primera no me gustase, es que casi me quita las ganas de vivir).
Lo mejor de esta película sin duda es la capacidad que tiene para transmitir la realidad en Japón en los años 60, de manera cruda, realista o incluso a veces aburrida, pero siempre con un gusto por los detalles y un cariño por los personajes asombroso. Sus diferencias con el cine de su compañero Miyazaki son abismales, pero no por eso es menos impresionante. Takahata no cuenta grandes historias ni habla de magia o aventuras, se limita a mostrar el mundo desde su punto de vista particular. Hay que cogerle el punto, pero cuando lo haces te quedas prendado, particularmente, creo que los últimos minutos de esta película (cuando el pasado y el presente se encuentran por así decirlo) son de los finales más emotivos y mejor hechos que he visto en el cine.
Como todo cine independiente que se precie, no es para todos los públicos. Como decía, es una historia muy particular que no gustará a todos y chocará a la mayoría. Uno de los principales problemas, es que a nosotros como occidentales, nos costará bastante comprender algunos aspectos de la cultura japonesa, algunas actitudes de los personajes que en la película se nos muestran con naturalidad. Otro elemento que tenemos que tener en cuenta, es que como las películas de Sofia Coppola no deberíamos juzgarla en el primer visionado, hubo fragmentos que se me hicieron largos e incluso un poco pesados, pero estoy segura de que cuando la vuelva a ver no me lo parecerá.
Es una cuestión de mimetismo con la historia, a veces cuesta más y a veces menos. Y por último, una cosa que me ha molestado bastante es la animación utilizada para la protagonista adulta y el presente de la historia. Se decidió que se utilizarían unos actores reales para copiar las expresiones faciales y así resultara más realista, pero en mi opinión queda demasiado brusco y feo, quizá contraste demasiado con lo hermosa que es la animación utilizada para los recuerdos.
Para que no se diga que soy parcial os traigo aquí un par de buenas reseñas, de detractores y admiradores, para que veáis que esta película no es para todos los gustos :
Según se terminó la película me quedé un poco vacía. Realmente no sabía si me había gustado o no, simplemente necesitaba unos días para asimilarla… Un par de semanas después puedo asegurar que me ha gustado, es una película rara y terriblemente nostálgica. Como decía habrá mucha gente a la que le aburra o no la entienda, porque eso es lo que pasa con las historias que transmiten sentimientos en vez de contar historias. Tiene grandes momentos, pero sobretodo tiene pequeños momentos.
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