Con la obsesión que hay ahora de cambiar las historias para que los niños no se «traumaticen», el mundo parece haberse olvidado de que existen un buen número de generaciones que crecieron pegados a una tele que pasaba series de dibujos animados que pretendían entretener (¡que no educar!) al margen de la violencia, machismo o elementos inapropiados que aparecieran en ellas. Y no salió tan mal, ¿Verdad?
La lista que me dispongo a enumerar no trata de los mejores dibujos de mi época infantil, si no de los que más recuerdo y creo que más han marcado mi carácter ayudando a crear más de un dilema psicológico en toda una generación.
10_Mofli, el último Koala
Esta serie podría ser perfectamente repuesta en nuestros días, porque carga con la temática preferida de hoy en día: ¡Cuidado con el medioambiente! ¡Cuidado con los animalillos en extinción! No es que no me guste esta temática, de hecho para ser fan de Hayao Miyazaki debe gustarte (y yo lo soy y mucho), pero la verdad es que empieza a aburrirme. En cambio en la época de Mofli era toda una revelación. Apenas la recuerdo, en cambio me pones la canción y casi asoma una lagrimilla, la recuerdo como una serie entrañable y desde luego me creó cierta obsesión enfermiza por esos bichos, los koalas. Quizás si hoy en día me volviera a ver un capítulo cambiaría de opinión, por eso vamos a dejarla como está.
9_Dragones y mazmorras
Esta es una de las series que más he visto en mi vida, aunque desgraciadamente casi siempre los mismos episodios, recuerdo que tenía un video con los 4 primeros capítulos y me los vi hasta que me los supe de memoria. Dragones y mazmorras no estaba dedicado a un público tan joven porque tenía violencia explícita y más de un asunto trascendental, quizás por eso, a los enanos de la época nos encantaba. No nos enterábamos de mucho, en realidad, pero había magia, espadas, brujos, acróbatas y mucha aventura. Seguramente todo el que haya crecido con esta serie sea hoy un ferviente admirador de la fantasía épica…
8_Campeones; Oliver y Benji
Todavía a día de hoy no me explico a qué venía tanta fascinación por Oliver y Benji. Un partido de fútbol interminable, realmente mi peor pesadilla a día de hoy, pero de aquella disfrutaba de lo lindo con todos aquellos jugadores que luchaban por el balón como si les fuera la vida en ello…
7_Dartacan
De esta no me podía olvidar, por supuesto, y es que pagaría por ver mi mofletuda cara cuando descubrí que Dartacan no era un perro realmente y que para colmo se llamaba D´artagnan. Más aventuras con forma perruna y una canción tan pegadiza que todavía me acuerdo de ella…
6_¿Dónde está Carmen San Diego?
Esta ya me cogió un poco más mayor, pero aún así me encantaba. Con tintes educativos, no importaba, cada capítulo nos contaba la apasionante historia de un lugar del mundo unido a una novela de misterio, me imagino que gran parte de mi fascinación por la Historia Universal viene de esta serie, así que no me quejo de los dibujos educativos.
5_Los autos locos
¿Cómo olvidar a Patán, Pierre no doy una o incluso a Penélope Glamour? Personajes tan divertidos y carismáticos que a pesar de la premisa de la serie (carreras de coche) hacen de esta serie una maravilla para niños y adultos.
4_Beetlejuice
A mi que la película nunca me dio mucho más, en cambio los dibujos eran de mis preferidos. Me pasaba el día amargando a mi hermana con las historias góticas y siniestras del divertido Beetlejuice y Celia. Tim Burton sacó toda su Novia Cadáver de esta serie, y tiene un encanto y una madurez única. ¡Hasta la muerte es tomada a guasa en esta serie!
3_Ranma 1/2
Ranma es una de esas series divertidas y absurdas que no te pueden gustar lo mismo cuando creces, aún así, me convertí en una verdadera fan y esperaba con ansias ante la tele a que nos pusieran una entrega de las nuevas aventuras de Ranma y Akane, con peleas por todas partes, muchas risas y un poco de amor. Dieron en el clavo, qué demonios.
2_Los X-men
¿Cómo olvidar la serie que me descubrió el mundo del cómic y de los superhéroes? Sinceramente resulta una adaptación pésima con una de las peores animaciones de todos los tiempos y un diseño de personajes escalofriante, pero eso a un niño no tiene porqué importarle, a mi me abrieron un mundo a personajes que podían volar y dar superpuñetazos, estaba ansiosa por crecer a ver que superpoder me salía…
1_Sailor Moon
Por supuesto, la estrella no podía ser otra. Mi fascinación por Bunny, la niña tonta, torpe y paleta que tiene que ser superheroína era enorme, partía de una historia sencilla y brutalmente machista, pero poco a poco iba ganando interés con la toda la historia del reino de Serenity. Ni siquiera recuerdo como acaba, solo que murieron y resucitaron unas cuantas veces. He vuelto a ver capítulos sueltos de Sailor Moon mucho después y me he sorprendido por varias cosas, como que aún había partes que me hacían muchísima gracia, que en algunos casos eran aterradoras las diferencias que mostraban entre el hombre y la mujer (que recordemos que debía casarse, hacer la comida, y ser definitivamente salvada por el hombre), las contradicciones de ser una serie «moderna» en la que tiene cabida incluso la homosexualidad y que sin duda Bunny Tsukino nunca perderá su encanto.