Cosas que agradecerle al 2011

Para despedir el 2011 como merece y entrar en el fin del mundo con buen pie, he hecho un meme-top ten de los mejores momentos del 2011 (especial Nocivo Domingo) que me encantaría que más de uno hiciera conmigo (especialmente MissDent…!).

1_La serie que has seguido con más emoción

Se que debería decir Juego de tronos, pero seamos sinceros… Ha sido el año Fringe sin duda alguna (al menos para mi). Me costó entrar por ella pero el final de la primera temporada consiguió que volviera a sentirme como en los buenos tiempos de Perdidos o en el principio de Héroes. Y no deja de sorprender y mejorar, oye.

2_Un personaje con el que te hayas reído (mucho)

«Jess» Day. No hace mucho que conozco a la prota de New girl, y se que muchos la odian, pero no entiendo porqué. Pura diversión.

3_Un libro que hayas leído este año y no tengas miedo de recomendar

Es releído, pero es que Stardust (de Neil Gaiman y Charles Vess) es uno de mis libros preferidos. Magia, aventuras, literatura contemporánea y clásica llena de imaginación y talento. Una maravilla leer palabras tan bien escritas y ver dibujos tan bien realizados. Creo que es uno de los pocos libros que he leído este año que no tendría miedo de recomendar a cualquier persona del mundo, porque seguro que le iba a gustar.

4_Una canción que hayas escuchado de manera enfermiza

Muchas. Muchísimas. Y es que yo solo escucho música de manera enfermiza (una y otra vez, una y otra vez…) Probablemente la que más (hasta tal punto llega mi obsesión que la he puesto de despertador en mi móvil…) Liz On Top Of The World, canción que forma parte de la banda sonora de Orgullo y prejuicio de Dario Marianelli y que me conquistó implacablemente.

5_La película que verías en el cine 5 veces si el bolsillo lo permitiera

Harry Potter y las reliquias de la muerte (parte 2)… Tantos años esperando por ella que no me hubiera importado verla muchas más veces en pantalla grande.

6_Una compra que haya merecido la pena (de verdad) este año

Mi nueva tableta wacom, lista para dibujar y pintar sin límites

7_Un cómic/ manga que hayas descubierto este año y ya tienes en tu estantería entre tus «clásicos»

Monster, por Naoki Urasawa. Voy por la mitad, pero dentro de poco me voy a meter un verdadero atracón con él para terminarlo, aunque en realidad no quiero que se termine… Maravilla de las maravillas. Me descubrió definitivamente el mundo del manga, y a partir de ahora perseguiré a Urasawa haga lo que haga hasta su muerte (o hasta la mía)

8_La serie, película, libro, cómic (… etc, etc) que más te haya emocionado este año

Muchas, sobretodo series (o más bien miniseries y todas inglesas). Si me tengo que quedar con una, voto por Norte y Sur, esa inconmesurable producción británica basada en el clásico de Elizabeth Gaskell. Me dejó sin palabras, y eso es raro en mí.

9_Una serie que hayas echado de menos en el 2011

¡¡¡Mad Men!!! Por lo menos me ha servido para dejar de odiar tan brutalmente a Don Draper (es lo que tiene el paso del tiempo, que lo malo se te va olvidando…) pero echo mucho de menos a mi querida Peggy y a unos cuantos más. Me consuelo con que queda menos, y que ya se ha firmado por un final de verdad y no un alargamiento infinito de la serie…

10_¿Has descubierto algún escritor de esos que cambian tu concepto de la literatura?

¿Cabe alguna duda? Jane Austen.

Cinco grandes películas del 2011

Y si el otro día hablábamos de las que fueron mis mejores lecturas del 2011, hoy quería hacer una reseña de las cinco películas que más he disfrutado este año. No ha sido una elección sencilla, y se han quedado fuera grandes candidatas (y también me he quedado con las ganas de ver otras tantas…) pero éstas son las películas que más me han sorprendido este año.

El cisne negro fue la verdadera sorpresa de este año, para mi y para todo el mundo. Un filme asfixiante, lleno de lujos visuales y con un engañoso argumento que termina eclosionando de manera magnífica.

Logra lo que se propone ampliamente, hace que el espectador se retuerza en el asiento, que le embargue la inquietud y que llegue a desconfiar de su propia madre. Mezcla estupendamente fantasía y realidad convirtiéndose en la película más original y novedosa del año.

Toda ella huele a cine independiente, eso sí, con un buen presupuesto.

Poca gente tendrá la misma opinión que yo de Harry Potter. La última película de esta saga no es la mejor (para mi la séptima la supera ampliamente), pero sí logra terminar dignamente una historia épica que ha conseguido calar en un buen número de generaciones.

Acción, fantasía, magia y un drama rebajado con agua fueron sus premisas. En realidad toda la película es un desenlace, y es emocionante, divertido e impactante de ver. No le hace sombra al libro, por supuesto, pero tampoco le hace un feo a la saga, y el director sale dignamente del paso con más de un momento de verdadero vértigo.

La película que más me emocionó del 2011…

No sé cuanto tiempo llevaba esperando lo nuevo de Disney… Bueno, sí, desde que oí que iban a hacer una peli de Rapunzel y que Glen Keane tendría un papel bastante importante en ella…

Me la vi dos veces en el cine, y eso no es algo que yo haga muy amenudo (cada vez menos, maldita crisis…), pero es que merece la pena. Enredados es una película para ver en pantalla grande, que te deja embobado con la asombrosa calidad de cada uno de los fotogramas que aparecen en ella, de los asombrosos detalles de cada insignificante objeto…

El argumento está bien llevado y aunque me hubiera gustado más sin tantas canciones (que me chirrían infinitamente más que las de Tiana y el sapo) y hubiera dado más importancia a la aventura, lo cierto es que resulta tan entrañable como las viejas pelis Disney, siendo totalmente contemporánea a un mismo tiempo.

Vamos, lo que llevaban buscando desde que Lasseter se puso al frente, y por fin lo han conseguido.

La película más hermosa del año.

¡Y qué sorpresa me llevé con Super 8! Desde el principio quería verla, por supuesto, y es que el nombre de J. J. Abrams me tira bastante ya de por sí. Pero es que fue algo completamente inesperado, y creo que es una película maravillosa.

Forma parte a otro mundo, a las pelis de antes, en las que te lo pasas bien todo el rato, te emocionan y divierten, te evaden del mundo y puedes verte un millón de veces sin cansarte de ellas.

Una joyita para Domingos Nocivos, vamos. La peli más divertida del 2011.

Y por último Jane Eyre.

Quería verla desde hacía mucho tiempo y disfruté bastante de su visionado, consciente de lo especial y diferente que era. Aún así, logra mantener perfectamente el ambiente del libro original.

Es una rareza hermosa que disfrutas mientras ves, pero aún más después de verla, porque te deja una sensación de melancolía extraña. Inmejorables los actores, los escenarios, la fotografía, la banda sonora…

Una adaptación arriesgada y muy bien llevada que yo ya ansío tener en mi poder para volver a verla una y otra vez.

Jane Eyre es sin duda, la mejor adaptación del 2011.

Peter Jackson, me das miedo

Uno de mis libros favoritos es El señor de los anillos.  Punto.

Me pasé los posteriores 5 o 6 años de su descubrimiento (en mi prolongada edad del pavo… a veces pienso que sigo en ella) releyéndolo de manera compulsiva, hasta que salió la película y me arruinó la fiesta. Seamos sinceros, en el momento me encantó (al menos la primera parte), vale, los hobbits eran muy gays, Aragorn demasiado sexy y Arwen sobraba, pero estaban los magníficos jinetes negros, un Gandalf acertado y sobretodo unos escenarios y decorados que te enamoraban.

Pero la verdad es que El señor de los anillos no aguanta muy bien el paso del tiempo. Viendo la trilogía hoy en día se hace pesada a ratos y ridícula en fragmentos (no quiero recordar la horrible escena en la que se reencuentran todos los hobbits y se abrazan y dan saltitos sobre la cama de un Frodo enfermo… Me da escalofríos). Aún así, se deja ver, y posiblemente si no venerara tanto la novela, me gustaría bastante más. Pero bueno, el error parte de la base de no encargar a un inglés para que hiciera la película, que comprendería mucho mejor el sentido del humor y la importancia de los detalles que un tío nacido en Pukerua Bay (no me lo he inventado, lo pone la Wikipedia…).

Parece que Jackson tiene comprado el monopolio de lo poco que nos dejó Tolkien, cualquier día nos sorprende con una serie del Silmarillion con enamorados, batallas épicas y apariciones estelares. Sí, le cogí un poco de manía a Jackson y ahora lo temo… Hubiera sido interesante dejar a otro director dar su visión, pero no, tenemos que volver al estilo hollywoodiense en el que se inventan romances debajo de las piedras, los enanos no parecen enanos (y son casi guapos.. ¿?), hay batallas de 30 minutos de duración y escasos diálogos interesantes. Pero aún así, todos lo sabemos, la iré a ver ansiosamente. Algo bueno tiene de base, y es al fascinante actor Richard Armitage (sí, mi querido Thornton de Norte y Sur…) y al bueno de Martin Freeman (de la miniserie Sherlock de la BBC) lo escogieron como un Bilbo que resulta bastante creíble… Veo el trailer y me emociono, pero claro, a día de hoy me gustan más los trailers de El señor de los anillos que las películas… Tengo miedo y ansia al mismo tiempo.

Momentazos del cine

  Vale, lo admito, puede que esta escena de X-Men The First Class no sea para echar voladores. No se puede comparar con otros grandes momentos del cine para la mayoría de las personas, pero en mi pequeño mundo (multicolor y lleno de serpentinas), esta escena casi hace que me levante en mitad de la sala de cine y me ponga a aplaudir como una posesa.

En fin, que estos pequeños guiños hacen que verdaderos fans de Lobezno (del de los cómics bajito y feo y del de carne y hueso, alto y buenorro) lo flipemos y demos gracias por las ganas de pasárselo bien que tenía Matthew Vaughn cuando cogió esta historia entre sus bienintencionadas manos.

Vamos, que sí, que Lobi merecía una aparición en condiciones, este cameo que no llega a un minuto y en el que solo tiene oportunidad de decir una sonora frase, dice mucho más de mi querido Lobezno que toda la tercera película de X- Men o la horrorosa «X- Men orígenes: Lobezno».

Momentazo sí o sí.

 

Crónicas en ferrocarril

Llevo unos días (o semanas, meses, lustros…) bastante apática. Hay quien lucha contra la depresión con pastillas, yo lo hago creando blogs, sinceramente, empiezo a pensar que esto es como la gente que se tatúa. Viene un tatuaje monísimo en un hombro y cinco años después no se ve de que color tiene la piel. Yo paso de los tatuajes.

Los observadores más atentos ya se habrán dado cuenta de que últimamente me estoy aficionando (en exceso) a las historias de época, los libros de Jane Austen y las adaptaciones de la BBC. Así que, queriendo mantener a Nocivo domingo tal como está (con un poco de todo y no bombardeado con un solo tema), el otro día me dio por hacer este blog. Veremos qué sale de él, y bueno, sé que la semana que viene que vuelvo a tener un horario apretado, se reducirá considerablemente mi tiempo para mis adorados blogs, pero bueno, oye, hay que intentarlo.

Si queréis visitarlo pinchar aquí. Como podéis imaginar está en construcción, y además, me gustaría que con el tiempo este fuera un blog de colaboraciones en el que otros blogueros pudieran participar haciendo posts… Veremos en que queda.

Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio

Los amantes del género de aventuras estamos de enhorabuena. Cuando una película tan esperada como Tintín logra dar en el clavo es para levantarse y hacer la ola, porque no es nada fácil, pero claro, con Steven Spielberg al mando no podíamos esperar menos. Tengo que admitir que a mi el rubiales nunca me llamó la atención, yo era de Astérix y Obelix, Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe y Rompetechos.

Por eso no tengo ni idea de cómo sentirán esta película los que crecieron con Tintín, pero lo que si sé es que yo he disfrutado como una enana (y por las risotadas que se oían en el cine, no fui la única). Aventuras clásicas es lo que nos regala Spielberg en esta cuidadísima cinta, muy a lo Indiana Jones. Hay que tener en cuenta que en el momento en que aparece el Capitán Haddock la película mejora exponencialmente, y es que el tío se come la pantalla.

Tintín y el secreto del unicornio es una película divertida y con una calidad mareante. Simplemente la luz que aparece en esta película (y cómo aparece) ya merecería una reseña a parte. Técnicamente es apabullante, e incluso me convence a mi, yo que odio profundamente la animación que copia la realidad (mucho mejor la animación caricaturesca de Disney y Pixar, ¿No? bueno, pues con Tintín me callo). Los títulos de crédito ya anunciaban que íbamos a ver un trabajo cuidado hasta el más mínimo detalle, y así es.

Tintín es una película impactante y que merece ser vista en pantalla grande, pero a los que dicen que se olvida según uno sale del cine, me atrevo a llevarles la contraria. Quizá eso le ocurra a alguien que no disfrute la aventura como hacemos Spielberg, Hergé, Robert Louis Stevenson, Alejandro Dumas, Conan Doyle o yo misma. Una aventura grande, divertida e irrepetible que deja con ganas de mucho más.

Los Vengadores de Whedon ya tiene trailer!

¡Y en español! Ya sé que llego tarde y que muchos ya lo habrán visto, pero bueno, como Nocivo Domingo es el sitio perfecto para los despistados, aquí os lo dejo para vosotros… Por cierto, me encanta la pinta que tiene, aunque temo mucho el protagonismo excesivo del plasta de Iron Man.

Buenos mostachos

El bigote no suele ser buena idea. No le favorece a casi nadie y recuerda inevitablemente a reaccionarios psicópatas, pero de vez en cuando sale algún macho alfa por ahí y lo reivindica, le da una vuelta de tuerca o hace que al menos no resulte patético. No es fácil, pero unos pocos lo han logrado, he aquí mi Top Ten de bigotes bien puestos:

10_Salvador Dalí

Nadie dice que fuera una hermanita de la caridad, pero la verdad es que pocos sabían llevar el bigote como él (y pocos gastaban tanta gomina al día, claro). Su bigote valía para todo, como antiestrés mientras lo masuñaba, para colgar anillos y hasta como objeto punzante matamoscas.

El bigote de Dalí se convirtió en su seña de identidad tan pronto que el pobre hombre ya no se pudo librar de él en toda su vida, tengo miedo de que en la vejez recurriera a injertos para seguir manteniéndolo en tan buen estado…

9_Viggo Mortensen

¿Y qué me decís del mostacho que lució Mortensen durante una buena temporada? Hay que tener en cuenta que este actor pasa de hombre sexy a viejete esquelético de una peli a otra con una facilidad sorprendente.

El bigotazo que llevó durante una temporada consigue darle un punto varonil bastante atractivo (en vez de ridículo como suele ocurrir)

8_Daniel Day-Lewis

Tengo que reconocer que a mi Daniel Day-Lewis siempre me ha encantado. Desde que lo vi en mi tierna infancia (no sé porqué me dejaron ver esa peli de aquella pero bueno, creando traumas mi familia no tiene precio…) en «En el nombre del padre» me atrapó.

Con Gans of New York lució bigote orgulloso, y aunque su personaje no era lo que se dice cándido, el pedazo mostacho que lució ayudó a darle ese aire de poder y mala leche.

7_Bryan Cranston

Desde que comenzó a rodar Breaking Bad el pobre de Cranston no puede quitarse el mostacho por nada del mundo. Su personaje es tremendamente carismático, ¿pero lo sería sin ese bigote? lo dudo mucho, porque sin él, muchos como yo solo veríamos a Hal Wilkerson, el padre de Malcom in the Middle.

Un bigote muy bien puesto y sin connotaciones Hitlerianas a pesar de lo recortado que se lo han dejado…

6_Ernesto Sevilla

Sé que no soy la única española que piensa que Ernesto Sevilla es sexy, pero sí que debo ser de las pocas que piensa que está mucho más buenorro con bigote que sin él.

Recuerdo que me enamoró en aquel concurso de chiste que hacía con sus compis de muchachada (mucho antes de muchachada nui, claro), fue el primer bigotón bien puesto que vi en mi vida, oye.

5_V

Sí, bueno, ya sé que es una máscara, pero se ha ganado el puesto en el top ten a pulso ¿No?

No sé a quien se le ocurriría darle este aire de mosquetero a V (aunque apuesto por el propio Alan Moore más que por su dibujante), pero es que si nos imaginamos la careta sin bigote nos encontramos con un V transformado en un mimo de segunda categoría.

«¿Querías matarme? Bajo esta capa no hay carne ni huesos que matar. Sólo hay una idea. Las ideas son a prueba de balas.«

4_Clark Gable

La generación de mi madre está enamorada de él desde que lo vio aparecer por primera vez en «Lo que el viento se llevó», y aunque no es santo de mi devoción, debo reconocer que lo que él hace es llevar un bigote con carisma.

Qué estilo, qué clase…Que no lo intenten nuestros jóvenes contemporáneos con sus calzoncillos asomando y las camisetas negras de grupos de música cutres.

3_Freddie Mercury

El otro día hablaba de Freddie Mercury por aquí, y de hecho fue él el que me dio la idea de dedicarle uno de mis top tens a los bigotes.

Y es que Mercury es la representación de cómo convertir algo pasado de moda y lleno de connotaciones negativas en algo novedoso, rompedor y único. En su línea, vamos…

2_Groucho Marx

No creo que el genial Groucho  necesite ningún comentario ¿No?

Todavía hoy se venden como churros las caretas de gafas y bigotón en carnaval (o en cualquier tipo de celebración con clase), el tío era un genio, eso nadie lo duda, pero es que además tenía estilo, y no solo para reírse de sí mismo…Convirtió el bigote en un verdadero icono.

1_Timothy Olyphant

Sí, lo sé, Deadwood me ha provocado daños cerebrales graves para el resto de mi vida.

El Sheriff de Deadwood ha llevado lo que viene siendo el mejor bigote de todos los tiempos (o al menos el más sexy) según mi opinión. De hecho, no sé que pasa, veo a Olyphant en otras series o películas y no consigo que me resulte tan atractivo, ¿Será el bigote? ¿Será que echo de menos a Seth Bullock? Muy probable, pero para llevar un mostacho así hay que ser muuuuy hombre.

«¿Para qué sirve un oso?» Impecable fotografía, infumable guión

Esta extraña película de Tom Fernández parece más un anuncio de Asturias (Paraíso Natural) que una película. Lo más sorprendente de todo es las buenas críticas que ha recibido, la verdad, y es que duele ver una película como esta: SIN GUIÓN. La premisa de dos hermanos científicos que no se llevan bien ni entre ellos  ni con el resto del mundo y que viven alejados de la mano de dios la hacía interesante en un principio, pero cuando empiezan a introducir al elemento femenino (TERRIBLE personaje el de Rosa), las payasadas sin gracia, los interminables clichés y las ganas de contar un final feliz… no sé, consiguen hundirse por su propio peso.

No sólo es una película previsible, si no que lo peor de todo es que resulta aburrida. Es más, parece una película infantil mal hecha. La verdad es que me da pena, porque los actores principales me gustan y me suelen hacer gracia, pero donde no hay no se puede sacar. Repito, sin guión no hay película. Quería reconciliarme con el cine español, y las alabanzas a este realizador me animaron a darle una oportunidad, pero la verdad es que no puedo con este ecologismo barato (hay que ver más a Ghibli) y esas ganas de complacer a todos los públicos.

Vamos, que no es una película para tirar a la basura, como decía he disfrutado cada minuto del metraje gracias a la excelente fotografía (y es que Asturias es mucha Asturias obviously), la cámara se mueve bien, los escenarios recreados en los que viven los personajes están llenos de encanto y los actores son buenos (y además se lo están pasando bien, y eso se nota)… Pero esta película debería ser un ejemplo en las clases de guión cinematográfico sobre lo que NO hay que hacer…

Recuerdos del ayer (Omohide poro poro)

La historia:

«Recuerdos del Ayer» gira en torno a Taeko, una mujer de 27 años y soltera que trabaja en Tokio en 1982 y tomará unas vacaciones en el campo con la familia de su cuñada. Durante sus vacaciones, Taeko se encuentra a sí misma recordando su época de colegiala. La película va y viene entre esos dos momentos con mucha nostalgia y un hermosísimo paisaje de fondo en el que Taeko lleva a cabo sus flashbacks y trata de tomar algunas decisiones difíciles sobre su futuro.

Lo mejor:

Hace ya unos cuantos días que vengo rumiando «Recuerdos del ayer», la película del Studio Ghibli dirigida por Isao Takahata en el 91. Es sin duda una película única, intimista, terriblemente personal y que poco tiene que ver con lo que Ghibli acostumbra a hacer. Le tengo miedo a Takahata desde que vi «La tumba de las luciérnagas», pero se puede decir que me he reconciliado con él gracias a «Recuerdos del ayer» (Y no es que la primera no me gustase, es que casi me quita las ganas de vivir).

Lo mejor de esta película sin duda es la capacidad que tiene para transmitir la realidad en Japón en los años 60, de manera cruda, realista o incluso a veces aburrida, pero siempre con un gusto por los detalles y un cariño por los personajes asombroso. Sus diferencias con el cine de su compañero Miyazaki son abismales, pero no por eso es menos impresionante. Takahata no cuenta grandes historias ni habla de magia o aventuras, se limita a mostrar el mundo desde su punto de vista particular. Hay que cogerle el punto, pero cuando lo haces te quedas prendado, particularmente, creo que los últimos minutos de esta película (cuando el pasado y el presente se encuentran por así decirlo) son de los finales más emotivos y mejor hechos que he visto en el cine.

Lo peor:

Como todo cine independiente que se precie, no es para todos los públicos. Como decía, es una historia muy particular que no gustará a todos y chocará a la mayoría. Uno de los principales problemas, es que a nosotros como occidentales, nos costará bastante comprender algunos aspectos de la cultura japonesa, algunas actitudes de los personajes que en la película se nos muestran con naturalidad. Otro elemento que tenemos que tener en cuenta, es que como las películas de Sofia Coppola no deberíamos juzgarla en el primer visionado,  hubo fragmentos que se me hicieron largos e incluso un poco pesados, pero estoy segura de que cuando la vuelva a ver no me lo parecerá.

Es una cuestión de mimetismo con la historia, a veces cuesta más y a veces menos. Y por último, una cosa que me ha molestado bastante es la animación utilizada para la protagonista adulta y el presente de la historia. Se decidió que se utilizarían unos actores reales para copiar las expresiones faciales y así resultara más realista, pero en mi opinión queda demasiado brusco y feo, quizá contraste demasiado con lo hermosa que es la animación utilizada para los recuerdos.

Enlaces:

Para que no se diga que soy parcial os traigo aquí un par de buenas reseñas, de detractores y admiradores, para que veáis que esta película no es para todos los gustos :

Zonafandom

Una pareja otaku

El último Pocky

Magrat Ajostiernos dice:

Según se terminó la película me quedé un poco vacía. Realmente no sabía si me había gustado o no, simplemente necesitaba unos días para asimilarla… Un par de semanas después puedo asegurar que me ha gustado, es una película rara y terriblemente nostálgica. Como decía habrá mucha gente a la que le aburra o no la entienda, porque eso es lo que pasa con las historias que transmiten sentimientos en vez de contar historias.  Tiene grandes momentos, pero sobretodo tiene pequeños momentos.