Y al final…se acabó. Por mucho que nos duela, ya no tendremos más Harry Potter, ni más Hogwarts, ni más Hermione, Luna o Snape. Se terminó una saga y se terminó una era, y eso duele. No voy a decir que me dolió más que el final del séptimo libro de la Rowling (en el que está basada esta película), pero cuando terminé los libros aún sentía que quedaba un poco por disfrutar, una visión nueva y diferente de algo que quería tanto, seguía teniendo las películas. Ahora ya sólo nos queda que nuestra quería J.K. se espabile y vuelva a publicar.
¿Qué ha sido esta película? Una sombra del libro. Es cierto, no le llega a la suela de los zapatos a la literatura de J.K, pero eso no es algo nuevo. Las ganas por hacer una batalla final épica comieron terreno a otras cosas más importantes como destacar más la figura de Snape, la redención con Dumbledore o directamente la muerte de algunos personajes claves en la saga, pero… ¿Qué demonios? Yo casi que se lo agradezco. Han conseguido crear una distancia con la novela que hará que podamos disfrutar los dos relatos por separado y de manera independiente, porque la batalla final, amigos, ha sido tremendamente épica.
Como película aporta todo lo que se necesitaba para crear un final perfecto. Se tragan emotividad a puñados, pero ganan en acción y tensión. Hay momentos inolvidables (la aparición de Minerva McGonagall se me hace insuperable, con esa impecable Maggie Smith one more time) y, la establece diferencias grandes con las demás películas, aunque cierto es, que mantiene el mismo alma.
Es, por tanto, una película realmente emocionante, y que se pasa volada, sin dejar tiempo apenas para comer las palomitas de la tensión. Asistir a la defensa de Hogwarts es algo que ha conseguido ponerme los pelos de punta, y también han logrado sorprenderme actores que hasta el momento no me habían hecho ni fu ni fá (véase el mismísimo Harry), además de arrancarme más de una lagrimita, para qué negarlo… Para mi, como película, le gana la partida su predecesora, la parte 1. Es más sorprendente e innovadora, pero aún así, esta segunda parte me ha emocionado.
Emocionará a cualquiera que le guste el género fantástico, porque durante muchos años, nos nutrimos de ella para salir al paso entre tanta historia mediocre. Los que esperamos por Harry Potter ahora esperamos por Canción de hielo y fuego, pero gracias a el primero, los seguidores somos muchos más, Harry (y sin duda El Señor de los Anillos) ha conseguido acercar al gran público a la fantasía, algo de lo que debemos estar eternamente agradecidos.
Hace ya más de 10 años que me leí por primera vez Harry Potter y la Piedra Filosofal, tenía yo unos 15, y ya me gustaba leer, pero estoy convencida de que en mi fanatismo por la literatura Harry Potter tiene mucho que ver. No solo cuenta una historia redonda y de personajes memorables, es que es imposible de olvidar (por mucho que una lo intente). Ahora que se acabaron las películas (que sinceramente no han hecho más que mejorar con el paso de los años) le toca a Hollywood buscar nuevas historias de las que sacar millones, y yo, por mi parte, esperaré releyendo hasta que conozca a otro Harry Potter, pero eso no va a ser fácil.