Personajes que molan, 28._ Jess Day

Entre las series que estoy siguiendo made in USA esta nueva temporada (que he de admitir que no son muchas) de la que más disfruto es de la entrañable New girl. Sí, las hay mucho más profundas, interesantes y mejor hechas, pero yo hacía muuuuucho tiempo que no me lo pasaba tan bien con una comedia.

La serie narra las andanzas de Jess Day, una estrafalaria joven de veintitantos años que empieza a compartir piso con tres chicos bastante peculiares. Y es que, aunque los personajes masculinos queden eclipsados ante la deslumbrante Zooey Deschanel, he de reconocer que cada un tiene su punto, y en los pocos capítulos que lleva la serie ya nos han regalado más de una carcajada (aunque echo MUCHO de menos a Coach)

Pero no nos vamos a engañar, Jess es un personaje tan brutal que puede con todo. De aspecto indie con toque romántico, hace gala de ser casi tan friki como Sheldon Cooper (aunque en diferentes aspectos), y lo mejor es que no tiene ningún complejo. A todos nos encanta como es Jess, una chica sin complejos, divertida, cariñosa y sumamente rara. El papel le viene que ni pintado a Deschanel, y es que más de uno asegura que Jess tiene la misma personalidad y el idéntico carisma que la mujer que le da vida.

Jess logra algo que no es moco de pavo, consigue durante los 20 minutos que dura cada capítulo de su serie, mantenerte aislado del mundo y sus problemas. Te lleva con ella a sus particulares mundos de Yupi y no te suelta. A mi me recuerda algo al lado más excéntrico de Lorelai Gilmore, y ya por eso merece la pena ver New girl (Sí, echo mucho de menos las locuras de Lorelai y sus charlas interminables, ¿Y qué?)

Jess es imprevisible, hace lo que le apetece en todo momento, tan pronto empieza a llorar a lágrima viva o te hace el baile del pollo. Su principal punto fuerte es que no tiene ninguna vergüenza. Pero hay que tener en cuenta que New girl tiene además un punto que la hace muy fuerte, y es el nivel entrañable que se añade en cada episodio, por la amistad que tienen nuestros protagonistas. A veces, el humor no es suficiente, y aunque no estamos ante un «Friends«, es cierto que necesitamos algo más que las típicas payasadas para que una comedia guste de verdad. New girl de momento va por un estupendo camino, y Jess ya se ha ganado mi corazón de aquí a la eternidad.

Harry Potter y la cámara secreta de J.K. Rowling

La historia

Tras derrotar una vez más a Lord Voldemort, su siniestro enemigo en Harry Potter y la Piedra Filosofal, Harry espera impaciente en casa de sus insoportables tíos el inicio del segundo curso del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Sin embargo, la espera dura poco, pues un elfo aparece en su habitación y le advierte que una amenaza mortal se cierne sobre la escuela. Así pues, Harry no se lo piensa dos veces y, acompañado de Ron, su mejor amigo, se dirige a Hogwarts en un coche volador. Pero ¿puede un aprendiz de mago defender la escuela de los malvados que pretenden destruirla? Sin saber que alguien ha abierto la Cámara de los Secretos, dejando escapar una serie de monstruos peligrosos, Harry y sus amigos Ron y Hermione tendrán que enfrentarse con arañas gigantes, serpientes encantandas, fantasmas enfurecidos y, sobre todo, con la mismísima reencarnación de su más temible adversario.

¿Qué nos ofrece?

Las cosas se ponen chungas en Hogwarts. Eso es lo que nos viene a decir J.K. Estamos ante un libro más oscuro que el primero, mantiene la misma estructura y la inocencia de los personajes se mantiene intacta (al fin y al cabo solo tienen 12 años…), pero ciertamente la autora ya nos está dando pistas de lo que vamos a ver más adelante. Recuerdo cuando le leía este libro a mi hermana pequeña y ella pasaba verdadero terror con lo de la voz misteriosa («despedazar…, matar…«) o con la araña gigante…Por otra parte, me encanta como Rowling emplea criaturas y leyendas conocidas por todos y les da una nueva dimensión.

Esta historia mantiene por tanto la aventura, la emoción y profundiza en el misterio, además, toca temas bastante más complejos que en el primero (Lo de la sangre sucia y limpia es más que sugerente…). Aunque la narración es algo lenta, y repite los esquemas de La piedra filosofal, hacia el final se vuelve apasionante, y ya resulta imposible dejarlo. En conclusión, tenemos un poco más de lo mismo que en la primera aventura de Harry pero de manera un poco menos superficial.

En palabras de la crítica

Harry Potter y la cámara secreta alcanzó el primer lugar de Best Sellers en EE.UU e Inglaterra. La crítica resultó nuevamente bastante favorable con este libro de J.K. Rowling, y la mayoría de los críticos hicieron hincapié en que la obra de Rowling debía ser leída tanto por niños como por adultos.. Algunas decían así «hay suficientes sorpresas y detalles imaginativos que normalmente llenarían un poco menos de cinco libros» o la visión del progreso del peregrino «Harry desciende a un profundo submundo, se enfrenta a dos esbirros satánicos (Voldemort y una serpiente gigante), se salva de la muerte por su fe en Dumbledore (el Dios con barba, el Padre/Anciano de los días), rescata a la virgen (Ginerva  Weasley), y consigue el triunfo».

En palabras de J.K

Éste libro tiene una curiosa relación con  El misterio del príncipe. La autora estuvo a punto de titularlo Harry Potter and the Half-Blood Prince, como el sexto libro de la saga, y un último capítulo fue eliminado para ser contado porteriormente en la dicha novela. Rowling dice que originalmente intentó presentar algunas «piezas cruciales de información» en el segundo libro, pero finalmente decidió que «el hogar adecuado para esta información era el libro número seis». Algunos objetos que juegan un importante papel en El misterio del príncipe aparecieron por primera vez en La cámara secreta: la mano de gloria y el collar de ópalos que están en venta en Borgin y Burkes; el armario desvanecedor de Hogwarts que es dañado por Peeves; y el diario de Tom Riddle, que después es mostrado como un Horrocrux.

El personaje

En más de una ocasión, Ron logra robarle el protagonismo a Harry en este libro. La cámara de los secretos nos sirve conocer a este personaje tan carismático y lleno de energía. Probablemente, sea el personaje con el que más gente pueda identificarse, el torpe, divertido y bondadoso de Ron. A mi, particularmente me encanta, y consigue en este libro más de una situación divertidísima. Pero ahí está Dumbledore, por fin sabemos un poco más de este fascinante mago, roba-escenas del final de (casi) todos los libros de Harry Potter. Le tengo un cariño indescriptible a este gran personaje, y creo que fue precisamente en este libro en el que empecé a desarrollarlo. Cabe mencionar por último a un insoportable Gilderoy Lockhart  que a pesar de intentar ser despreciable, a mi no deja de resultarme divertido…

Citas

Gilderoy Lockhart: Yo soy Gilderoy Lockhart, Caballero de la Orden de Merlín, Miembro Honorario de la Liga para la Defensa contra las Fuerzas Oscuras y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista corazón de bruja, pero no quiero hablar  de eso. ¡No fue con mi sonrisa con lo que me libré de la banshee que presagiaba la muerte!

Arthur Weasley: No confíes en cosas que tengan la capacidad de pensar pero de las cuales no sepas dónde tienen el cerebro

Albus Dumbledore: Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades

Magrat Ajostiernos dice

Harry Potter y la cámara secreta es otra aventura tremendamente bien contada por J.K. Rowling. Algunos dicen que es el peor de toda la saga, pero yo lo considero mejor al primer libro. Es más adulto y algo más complejo, a pesar de su estructura sencilla y simple. Engancha desde el principio hasta el final y cada palabra está donde debe de estar. Conocemos más del mundo mágico y desarrollamos un mayor cariño hacia los personajes. Aunque menos divertida y más misteriosa que la primera, mantiene en todo momento el buen humor y la esperanza.

HAPPY HALLOWEEN con Supernatural

A pesar de que odio las historias de miedo y detesto a los zombies, me encanta Halloween, y cada vez me gusta más Supernatural. Mi plan está claro, pasar esta noche de miedo viendo el principio de la sexta temporada de Supernatural, con fantasmas, zombies, brujas, demonios y todos los seres que nos podamos imaginar. Halloween para mi es La familia Adams, es un capítulo de Buffy Cazavampiros, son ojos embotellados, Pesadilla antes de Navidad y ahora también Supernatural.

Ayer terminé la apoteósica quinta temporada de esta serie, y la verdad es que olía mucho a final-final. Muchos fans dicen que la serie debería haber terminado ahí, al fin y al cabo, a ver que se inventan después del Apocalipsis, pero lo cierto es que a mi me hubiera dado mucha pena despedirme de los Winchester tan pronto. Yo, a estas alturas, veo complicado vivir sin Castiel, mi personaje preferido (con diferencia) de esta serie.

Esta temporada ha conseguido ponerme los pelos de punta, ha tenido episodios insuperables y han demostrado que no tienen miedo a lanzarse a la piscina siempre que la situación lo requiera. Cada vez me recuerda más a Buffy (salvando las distancias), pero es que, ha llegado a un punto, en el que ya pueden hacer lo que les de la gana sin que nos molestemos. ¿Qué quieren resucitar 5 veces a los protagonistas? Me lo creo. ¿No me creí anteriormente que una isla podía moverse? Y son lo suficientemente valientes para reírse de sí mismos y de todo lo demás (el capítulo en el que Gabriel los encierra en la televisión me llegó al alma)

Cada vez me emociono más con los secundarios, que piden a gritos convertirse en protagonistas. Como pasara con Castiel, el demonio Crowley, se come la pantalla en cada una de sus apariciones, y no solo por la piel que lleva (actorazo!), es que un demonio así tiene que trabajar con los Winchester más a menudo.

Esta temporada se la han jugado mucho. Me han encantado los episodios en el que viajan al pasado y descubren el oscuro pasado de sus padres (por cierto, ¿Cómo pudo John Winchester afear tanto en tan poco tiempo? Ejem.), la presentación de un Lucifer que no deja de caerme bien (o al menos mucho mejor que Miguel) es espectacular, y personajes como el profeta escritor o el hermanito perdido hacen realmente interesante y ambivalente esta serie.

Lo sé, no todo puede ser bueno, y es que Sam y Dean, Dean y Sam comienzan a cansar. Y por eso, necesitan tanto de estos secundarios. Sam es un plasta desde el primer momento, no gusta como bueno ni como malo y da más pena que otra cosa. Adoro a Dean, pero  su obsesión por su hermano resulta demasiado cansina también. Espero que este tema se vaya resolviendo en la sexta temporada, se dejen respirar un poco y se relajen. Tantas ganas de suicidarse o inmolarse (que es peor) no me gustan nada.

Bueno, pues eso, super temporada, esta quinta, que merece la pena infinitamente y que creo que es la primera que no tiene ni un solo episodio de relleno. Pura diversión y puro enganche, y mucho Castiel gracias a Dios (y nunca mejor dicho). Feliz Halloween, y si no tenéis planes, no os olvidéis de que los Winchester andan cerca.

La abadía de Northanger de Jane Austen

La historia

Northanger Abbey sigue a Catherine Morland y sus amigos el Sr. y la Sra. Allen en su visita a Bath, Inglaterra. La joven Catherine pasa el tiempo visitando a nuevos amigos  y yendo a bailes. Catherine es pretendida por el hermano de Isabella Thorpe, su nueva amiga y por Henry Tilney. El Sr. Henry Tilney la cautiva con su punto de vista sobre las novelas y el conocimiento que tiene de la historia y del mundo. Los Tilney invitan a Catherine a visitar la finca de su padre, Northanger Abbey, que, dado que ella está leyendo la novela gótica de Ann Radcliffe titulada Los misterios de Udolfo, Catherine espera que sea oscura, antigua y llena de misterio y fantasía.

La novela

La abadía de Northanger es la tercera novela que leo de Jane Austen, y una vez más, esta autora me ha sorprendido gratamente. El libro muestra una clara sátira al estilo de las novelas góticas de la época. La verdad es que me lo he pasado muy bien con esta historia (que devoré en tres días pero que puede ser leída en una sola tarde), es el Jane Eyre de Austen. Tenemos a una joven poco virtuosa, sin mucho dinero pero independiente y sumamente inocente que acaba en un misterioso caserón lleno de secretos. Donde Charlotte Brontë nos ofrece misterio, pasión y tragedia, Jane Austen nos da crítica, ironía y realidad.

Aunque La abadía de Northanger no puede compararse con Emma u Orgullo y prejuicio, me ha parecido una historia excepcional contada de manera maravillosa. Para empezar, su protagonista inocente e incluso algo anodina, que ejerce de verdadera antiheroína, me parece un personaje fabuloso. La trama pasa volando y la historia es aún más irónica y crítica de lo que nos tiene acostumbrados la Austen. Una trama sencilla y divertida pero con el carisma propio del que es natural la autora, que no debe ser desdeñado en ningún momento.

La adaptación (dirigida por Jon Jones en 2007)

Me he llevado una grata sorpresa con esta adaptación de la que no me esperaba prácticamente nada. Creada directamente para la televisión, su calidad es realmente buena. En ella nos encontramos con la historia algo simplificada y quizás nos perdemos un poco la típica ironía Austeniana, que debería estar más marcada tratándose de la adaptación de esta novela, pero lo cierto es que sobretodo de la mitad hacia el final, la película se supera considerablemente.

Su mayor acierto son sus actores. La verdad es que consiguen crear a la protagonista exactamente como me la imaginaba, el héroe caballeresco tampoco lo hace nada más, y destaca Isabella, la arpía interpretada por la ahora tremendamente famosa Carey Mulligan (que se dio a conocer como Kitty en la adaptación de Orgullo y prejuicio del 2005).

Una hora y media que se hace muy entretenida, y que posiblemente disfrutarán más quienes hayan leído la novela. Una acertada adaptación que lleva un ritmo ascendente, con una banda sonora notable y un sentido del humor refinado aunque demasiado apagado en comparación con la obra madre.

Once Upon a Time (primeras impresiones)

Soy una auténtica obsesa de las historias fantásticas, y me pirran los cuentos de hadas, así que esta serie parecía hecha para mi. La verdad es que en mis sueños más optimistas me imaginaba una mezcla de Stardust con Fábulas (el cómic) y el resultado, en mi imaginación, era tremendamente satisfactorio. Pero claro, como suele ocurrir, la realidad ha sido otra cosa. ¿Once Upon a Time empieza mal? No, pero tampoco bien.

La historia, que trata de ser original, resulta ser espectacularmente ordinaria. Mezclando el mundo real en la actualidad y los cuentos de hadas, la serie cuenta la historia de Emma Swan, una chica joven cuya vida cambia después de que su hijo, al que había dado en adopción diez años antes, la encuentra. Él cree que su madre procede de una realidad alternativa y que es la hija de Blancanieves. Emma, por su puesto, no se cree nada, pero siente la necesidad de saber más sobre el chico y la historia que éste cuenta y acaba descubriendo que el pueblo en el que habita esconde secretos.

No quiero pasarme criticando el piloto porque vivo con la ilusión de que mejore considerablemente, pero la verdad es que si no fuera por mi fanatismo por la fantasía y los cuentos de hadas, ya la hubiera abandonado. Solo la aparición de esa hada pechugona en miniatura ya lo merecía. El piloto se hace excesivamente clásico-ñoño en las partes del mundo mágico y típico en las de la realidad. No he encontrado nada en la trama realmente interesante, y los personajes, especialmente la protagonista, me echan para atrás.

Pero no todo ha sido malo, me han sorprendido unos estupendos efectos especiales, comedidos pero muy bien utilizados, y un vestuario bastante acertado. La fotografía también destaca  para ser una serie de televisión. En fin, que este primer capítulo no ha dicho mucho, me esperaba algo mucho más original, incluso divertido, y no al príncipe azul y a la blancanieves de siempre pero en carne y hueso (que es mucho peor). Esperemos que pronto se repongan y los guionistas empiecen a darle caña. Yo voy a seguir viéndola esperando que mejore, y por supuesto con la ilusión de ver a mi adorada Pam de True Blood haciendo un papelón…

Harry Potter y la piedra filosofal de J.K. Rowling

La historia:

Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiaría su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio in terno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry le da un vuelco espectacular.

En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos…aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un verdadero mago!

¿Qué nos ofrece?

Esta primera parte de las aventuras de Harry Potter es sencilla, divertida y directa. Su narración es lineal y nuestros protagonistas están llenos de la inocencia típica de su edad. Es una historia fabulosa dentro de la literatura infantil y juvenil, que mantiene la clásica estructura de los tres actos, un principio en el que conocemos el mundo muggle, el nudo en el que descubrimos y disfrutamos de  Hogwarts y el desenlace en el que nuestros protagonistas resuelven todo el misterio.  Aventuras y diversión es lo primero que nos vamos a encontrar al abrir las páginas de este libro, y también un cuidadísimo uso del  lenguaje (algo poco frecuente en este tipo de novelas) que es de agradecer. Harry Potter y la piedra filosofal nos ofrece una historia que engancha desde su primer capítulo, que te llena de emoción y que sirve de anticipo para lo que se acerca, aunque es ciertamente mucho más sencilla e infantil que las posteriores obras de la autora.

En palabras de la crítica

A pesar de lo que le costó a Rowling conseguir que alguien publicara su historia, finalmente la crítica se mostró muy favorable ante su novela. Se la comparó con Jane Austen y con Roald Dahl.  Algunos diferon de su primer libro cosas como esta: Rowling utiliza dispositivos narrativos clásicos con originalidad y soltura, entregando un thriller enormemente entretenido, con una trama compleja y exigente o Como ocurría con Roald Dahl, J. K. Rowling tiene en gran parte ese don para mantener las emociones, miedos y victorias de sus personajes en una escala humana, aun cuando lo sobrenatural aparece por todos lados.

En palabras de J.K.

J.K. estaba tan mal de dinero cuando escribió esta novela que tuvo que mecanografíarla al completo dos veces, puesto que no tele era posible fotocopiarla, ¡Eso es tener fuerza de voluntad!:  Tuve que mecanografiar todo el texto yo misma. A decir verdad llegué a odiar el libro por momentos, aun cuando también lo amaba. Acerca del primer capítulo, JK Rowling declaró visto en bloghowarts: Hubo muchas versiones diferentes del primer capítulo de La Piedra Filosofal y no puedo decir que el elegido al final haya alcanzado una gran popularidad; muchas personas me han dicho que les resultó árido en comparación con el resto del libro. El problema de ese capítulo fue que (como tantas veces ocurre en los libros de Harry Potter) tenía que dar mucha información y a la vez ocultar aún más. Hubo varias versiones de escenas en las que se veía a Voldemort llegando al valle de Godric y matando a la familia Potter. En alguno de los primeros borradores, era un muggle quien descubría su paradero. Pero a medida que la historia fue evolucionando, Pettigrew se convirtió en el traidor y este horrible muggle desapareció.Otros borradores incluían un personaje llamado Pirita, el mineral que los inocentes confunden con oro. Era sirviente de Voldemort y se encontraba con Sirius delante de la casa de los Potter. También tuve que descartar a Pirita, aunque era un personaje que me gustaba mucho: un dandi con guantes blancos de seda, que en algún momento acabarían artísticamente manchados de sangre.En los primeros borradores del primer capítulo de La Piedra Filosofal, los Potter viven en una isla lejana y la familia de Hermione vive en la costa. El padre de ella ve un día lo que parece ser una explosión en medio del mar y navega entre la tormenta para descubrir sus cuerpos en las ruinas de su casa. Ya no recuerdo porqué todo esto me pareció una estupenda idea, pero no tardé en reconocer que no era tan buena, y en los borradores posteriores los Potter quedaron en el Valle de Godric.

El persnaje

Había olvidado lo interesante y realista que se muestra el propio Harry Potter en esta primera novela, siendo además de héroe, un antihéroe en muchos casos (como ocurre en toda la saga), pero sobretodo, gracias a esa característica inocencia de los niños, a ese miedo y esos nervios que nos enseña Rowling de su protagonista durante toda la novela. Harry no es de piedra, no es un niño perfecto, es simplemente un niño. Pero si tengo que elegir un personaje que me haya marcado en Harry potter y la piedra filosofal, ese es Hagrid, su carácter completamente adorable, fiel y bonachón lo hacen mi personaje preferido. Es un gigantón torpe, desaliñado y valiente, algo desastroso y tremendamente metepatas. No puedo evitar adorarlo desde el principio del libro (hasta el final del último), y las escenas que protagoniza siempre me parecen las más emotivas.

Citas

Sr. Ollivander: «Realmente curioso cómo suceden estas cosas. La varita escoge al mago, recuérdalo… Creo que debemos esperar grandes cosas de ti, Harry Potter… Después de todo, El-que-no-debe-ser-nombrado hizo grandes cosas… Terribles, sí, pero grandiosas.»

Hermione Granger: «Espero que estéis satisfechos. Nos podía haber matado. O peor, expulsado.»

Albus Dumbledore: «La verdad. Es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser tratada con gran cuidado.»

Magrat Ajostiernos dice

Harry potter y la piedra filosofal es un libro que se lee en un suspiro. A mi, realmente me recuerda a los mejores libros de Roald Dahl o a la narrativa de mi querido Michael Ende. Es una historia original pero sencilla, llena de fantasía pero con personajes de carne y hueso, sin moralejas y con mucha vida. Una historia divertida y sorprendente que yo no me canso de visitar cada cierto tiempo y que siempre encuentro tremendamente reconfortante. Es el placer de leer un libro bien escrito, sin importar a quién va dirigido, las pretensiones que tenía cuando se escribió o si tuvo éxito o no.

 

Orgullo y prejuicio de Jane Austen

La historia:

Con la llegada del rico y apuesto Mr. Darcy a su región, las vidas de los Bennet y sus cinco hijas se vuelven del revés. El orgullo y la distancia social, la astucia y la hipocresía, los malentendidos y los juicios apresurados abocan a sus personajes al escándalo y al dolor, pero también a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero.
Satírica, antirromántica, profunda y mordaz a un tiempo, la obra de Jane Austen nace de la observación de la vida doméstica y de un profundo conocimiento de la condición humana.

Retomando a Jane Austen

Para mi, el descubrimiento real de Jane Austen me sobrevino hace tan solo unos meses, cuando me interesé sin saber muy bien cómo con su novela Emma. Me sorprendió su falta real de romanticismo, su ironía constante, sus divertidos personajes, su parodia de todo y todos sin descanso, sus mujeres fuertes y sus palabras absolutamente controladas. Así que, a pesar de conocer perfectamente el argumento y los entresijos de Orgullo y prejuicio a causa de su última adaptación cinematográfica, lo cierto es que me moría de ganas de conocer la novela más famosa de esta autora. Esta novela se publicó por primera vez el 28 de enero de 1813, aunque Austen hizo su primera redacción de la obra entre 1796 y 1797, con tan solo 20 años.

Sobre la madurez

Orgullo y prejuicio es un libro sobre la madurez. O al menos, esa es la idea que me ha quedado más presente tras leerlo. Lizzy y Mr Darcy sufren una cantidad innumerable de cambios y contratiempos, por dentro y por fuera, que consiguen hacerlos evolucionar de manera radical hasta el final de la novela. Mientras tanto, asistimos a un recorrido en primera clase de la vida y las costumbres de la época, eso sí, llena de crítica y sarcasmo hacia una sociedad que a la propia Austen le costaba habituarse, llena de contradicciones, injusticias y tonterías.

Magrat Ajostiernos dice

Orgullo y prejuicio es una novela para disfrutar. Saborear cada palabra y maravillarse ante los entresijos del propio lenguaje y la inteligencia de su autora al desarrollar la temática y a los personajes. Es una obra divertida y apasionante, que logra sumergirte sin problemas en una época que parece a milenios de la actualidad. Si tuviera elegir, me quedaría con Emma, quizás porque fue para mi un verdadero choque conocer el estilo de esta autora, y en esta segunda novela que leo ya me he habituado a su particular manera de narrar. Pero leyendo Orgullo y prejuicio nadie debería sorprenderse de que sea una de las mejores novelas de todos los tiempos.

Kuragehime

Los amantes del anime cada vez lo tenemos más difícil para encontrar historias de calidad y originales, bueno, pues con esta apuesta tan bizarra llamada Kuragehime lo han conseguido. Una historia sobre una chica obsesionada con las medusas y un chico obsesionado con los vestidos y las pelucas… Una serie rara y divertida como pocas. Entrañable y difícil de olvidar.

Si te gusta experimentar y descubrir cosas nuevas, tienes que darle una oportunidad a Kuragehime. Su comienzo es brillante, y aunque flojea un poco al final, la verdad es que te deja con muy buen sabor de boca. Es interesante encontrar una historia divertida y a la vez profunda sobre lo que significa ser diferente. Fuera de tópicos y risas enlatadas, Kuragehime consigue construir una historia que, al menos en mi caso, me ha calado hondo.

Si quieres leer mi reseña completa pincha aquí.

The Hour, espléndida BBC

La historia

‘The Hour’, escrita por Abi Morgan (‘Brick Lane’, ‘La dama de hierro’),nos sitúa en los momentos anteriores a la guerra de Suez de 1956. Un grupo de periodistas inicia un nuevo programa de televisión sin saber que se enfrentan a una crisis internacional de imprevisibles consecuencias.

Lo mejor

La BBC nos está malacostumbrando a hacer cosas de calidad cinematográfica en todos los sentidos (guión, vestuario, ambientación, rodaje…). El presupuesto no les da para hacer series de 23 episodios como en Norteamérica, así que nos tenemos que contentar con las miniseries de 3 a 6 episodios que producen. Para contar una historia como esta es suficiente (aunque ya se ha dado el visto bueno a la segunda temporada visto el éxito). The Hour es un ejercicio cinematográfico muy interesante que se sustenta principalmente en el guión (como ocurría en las viejas películas de Hollywood). Un guión muy interesante en el que los intereses políticos y la falta de democracia real toman las riendas de la historia.

Pero no nos engañemos, lo más interesante de The Hour son sus personajes. El trío protagonista es una delicia, empezando por Freddy Lyon, ese periodista delgaducho de mente rápida y mirada crítica que derrocha ironía y consigue crear un ambiente de verdadera diversión mientras crece la tensión por momentos. El papelazo que hace Romola Garai (sí, soy una de sus mayores fans desde que disfruté de su actuación de Emma) es también otro regalo del cielo. Interpretando a una mujer como jefa de un montón de hombres, la historia se aleja del machismo reinante para darle profundidad a un personaje inestable emocionalmente pero de fuerte carácter. La relación de estos personajes tan entrañables hace que verdaderamente disfrutes de la serie.

Por otro lado tenemos al famoso Dominic West interpretando al guapete presentador del programa. Aunque este actor no logra destacar lo que debería a causa de una pareja protagonista tan fuerte y carismática, según mi opinión. El elenco de secundarios que rodea esta producción le da una profundidad y lo hace aún más interesante (destacando el inocente ayudante de Lyon o la redactora madura y reivindicativa que es la voz de la conciencia para todos).

En otras palabras, The Hour es una miniserie que te atrapa desde el principio por unos personajes carismáticos  y una acción rápida y apasionante, que finalmente no decepciona.

Lo peor

De tener algo negativo, sería la rapidez en la que nos introducen en unos acontecimientos que al menos a mi me son bastante desconocidos y muy lejanos. Cuesta seguirle el ritmo a Freddy en sus pesquisas al principio y alguno de los mitin políticos o más bien antipolíticos que nos sueltan pueden resultar un poco densos.

Magrat Ajostiernos dice

Sí, The Hour me encantó. Fueron pocos episodios, pero fueron muy intensos. No olvidaré fácilmente esta serie de misterio que trata temas como el verdadero periodismo, la política oculta o los verdaderos espías, y esperaré ansiosamente con que nos deleiten con una segunda temporada. A quien le gusten las cosas bien hechos y tenga ganas de aprender un poco de Historia, interesarse por el mundo y disfrutar de buenos diálogos se la recomiendo fervientemente. ¡Ah! Y para los que vean una dúplica de Mad Men en ella, decir que no tiene absolutamente nada que ver (pero nada de nada).

True Blood: Cuarta Temporada

True Blood, esa serie de la que nunca se que pensar, ha vuelto como un huracán de verano dejándome una vez más sentimientos encontrados. Por una parte el principio me pareció horrible, y el final tres cuartos de lo mismo, aunque he de admitir que tuvo grandes momentos por el medio, y el sentido del humor bizarro que se apodera de esta serie a pasos agigantados me encanta.

Lo mejor

Una vez más entre lo mejor tenemos algunos personajes, como mi querida Jessica o Pam. Eric, por su parte, y con el cerebro trastornado en esta temporada, da un cambio radical que resulta bastante divertido, aunque solo espero que no lo transformen en algo blandengue en la quinta temporada porque entonces perdería toda su gracia.

De los arcos argumentales de esta temporada, el que me ha resultado más interesante ha sido el de las hadas, aunque se quedan a medio camino y espero que en la próxima temporada lo vayan amasando como se merece. Y como decía, el sentido del humor de la serie crece por momentos, empezando a reírse de ellos mismos que da gusto.

Lo peor

Habituada a que destrocen personajes, me ha dolido (de nuevo) el cambio de rumbo de Lafayette, que pierde todo su interés por el mero hecho de estar enamorado, y para encima, intentando que gane un poco de carisma lo hacen medium sin venir a cuento. El tema de los fantasmas aburre a las piedras, da la impresión que en True Blood no pararán hasta que todos sus personajes tengan cualidades sobrenaturales.Otros personajes han continuado siendo el coñazo que eran, como Sam (¿Adivináis por qué? Pues sí, está tan enamorado y es tan feliz, y es tan buen padre postizo…), su hermano (¿Por qué se creó este personaje para empezar?), Alcide y su novia (tan previsibles como una piedra), o Hoyt (que pasa a convertirse en un monstruo a lo largo de los episodios finales)

Pero podría haber soportado todo eso y mucho más si no hubiera tenido que soportar a la peor villana de la Historia de True Blood. Marnie. Una patética bruja que se vuelve loca. Y ya está. Esta mujer no solo resulta aburrida, si no que es cansina de todas las maneras posibles que se puede ser cansino. ¿Y qué decir de los momentazos en que los personajes hablaban un español incomprensible? Esa Santa Inquisición con acento sudamericano me ha quedado grabado a fuego.

Magrat Ajostiernos dice

En fin, que ha sido una temporada para olvidar, desde mi punto de vista. Lo he pasado bien en algunos capítulos en los que ya se les va la pinza de manera desproporcionada, pero por lo general el guión flaquea por todas partes y pierde interés por segundos. De hecho, lo bueno de True Blood es que engancha, pero esta temporada no ha conseguido engancharme para nada. No sé, está claro que lo volveré a intentar con la quinta temporada porque hay muchos personajes a los que les tengo cariño, pero me gustaría que dejaran de ser tan previsibles, no llenaran tanta falta de ideas con escenas de sexo y retomaran un poco lo bueno que tenía al principio.