De todas las cosas detestables que hay en el mundo, hay una serie de ellas que a mi, particularmente suelen provocarme ataques de ira repentinos, insultos al aire e incluso algún que otro golpe de pura rabia.
Estos son mis peores enemigos…
10_El insomnio
Yo no sufro de insmonio, pero en cambio me desvelo con facilidad. Llevar todo el día pensando en coger la cama y dormir tus buenas 8, 9 o incluso 10 horas para llegar y mantenerte con los ojos como platos hasta las 3 de la mañana y acabar durmiendo unas 6 horas, es algo que consigue sacarme de quicio. Sería genial tener el interruptor Off para apagar el sistema o al menos reiniciarlo. Pero como para el resto de los mortales, los problemas resurgen por la noche, o simplemente no puedo dejar de pensar en el libro que acabo de abandonar sobre la mesita y que en vez de intentar dormir sin éxito podría seguir leyendo, o esta ya es el colmo, me pongo a pensar lo temprano que me tengo que levantar al día siguiente y entonces no alcanzo a cerrar el ojo.
9_Autores que se acomodan y se les olvida como seguir contando historias…
En realidad no puedo culparles. Si yo fuera tan sumamente millonaria como J.K. Rowling posiblemente no volvería a sentarme delante de un ordenador en mi vida, aún así me fastidia hasta el infinito. Mírala que feliz está en la playita sin tensiones de ningún tipo olvidándose de que lleva la tira de años sin lanzar al mercado más que sonrisitas, y ya de R.R. Martin ni hablamos, con esa compañía no se pondrá a escribir en la vida. Un hombre al que tiene medio mundo preocupado por su salud, que no vaya a darnos un susto y dejarnos sin conocer el final de su apoteósica saga…
Resulta injusto, ¿No? Supuestamente el reconocimiento, éxito y dinero deberían darles facilidades para continuar inventando, pero ya se sabe, al artista le va la miseria, y cuando es feliz la cosa ya no funciona tan bien…
8_Contacto no deseado
Pues sí, lo de que se te acerque un desconocido por la noche e intente darte un abrazo puede provocar mis mayores iras, o lo de que te agarren por un brazo para preguntarte algo, o que se te sienten demasiado cerca cuando hay millones de sitios vacíos, o lo de que te hablen tan cerca que casi no puedas respirar. Esta es una de mis manías persecutorias. No puedo soportarlo, ¿Por qué la gente no se da cuenta de que una distancia prudencial es lo mínimo?
7_Las colas
Pues sí, lo de hacer dos veces por semana colas en el Carrefour de 15 minutos está empezando a provocarme tics nerviosos. Su política de empresa es joder al cliente, ¿Verdad? ¿Hay algo más desagradable que te hagan esperar cuando tu objetivo es darles un beneficio a ellos? Pues no. Yo ya me tengo ido de infinitas tiendas porque los dependientes prefieren estar de cháchara a atenderte. Ya lo de la cola del INEM o las de la universidad para que luego te digan que tienes que llamar a no sé número, o al de correos para que te hagan rellenar un papelito y te ignoren pasando a los siguientes… esas ya no tienen precio.
6_Internet y sus fallos
Me resulta difícil pensar que hace tan solo 4 años miraba internet una vez por semana en la sala de ordenadores de la facultad. ¿Cómo demonios lo hacía? Ahora internet me resulta indispensable, para trabajar, estudiar, dibujar, buscar en google maps como moverme por Madrid o incluso por mi propia ciudad, para buscar ofertas, quedar con mis amigos, buscar información de cualquier tipo, descargarme series, música, películas, leer críticas, actualizar domingo nocivo… ¿Vivir sin tele, sin lavaplatos, sin microondas, incluso sin calefacción…? ….Posible. ¿Vivir sin internet? ¡No, por favor!
5_Gente que nace y muere con una sonrisa
Es que no se puede no ser envidioso con gente que en mitad de una crisis mundial de este pelo acabe de estudiar y se encuentre con el trabajo de su vida delante de las narices, o esas modelos o actrices que dicen que las vieron por la calle y ala, directas a ser millonarias. ¡NI SIQUIERA TUVIERON QUE MOLESTARSE EN BUSCAR UN EMPLEO! Esa gente que por una cosa mala que les ocurre le pasan 25 buenas, que siempre están con una sonrisa no porque sean positivos si no porque la tierra parece rendida a sus pies. Gente que tiene el trabajo de sus vidas, una casa que parece el escaparate del Ikea, la pareja de sus sueños, tantos amigos que no tiene tiempo para verlos a todos y una familia que jamás discute. Esa gente, ahora mismo, merece un cataclisma, algo que le ponga a la altura de los restos de los mortales. Pero ya.
4_Vecinos
El mayor enemigo de la humanidad es su vecino. Si no fuera porque odio el campo me iría a lo alto de un monte para vivir lejos de estos insoportables personajes. Tienes infinitas posibilidades de que te toque alguien viviendo encima, debajo o a tu lado y que te haga la vida imposible. Están los de arriba con niños pequeños y monstruosos que te despiertan a las 7 de la mañana con sus berrinches y sus golpes sin piedad (¿Por qué yo no podía jugar a la pelota en mi casa y ellos sí…?), o los adolescentes que están en primer año de carrera y se creen dioses, ponen música infernal a un volumen infernal que hace retumbar toda tu casa a todas horas impidiéndote tan siquiera pensar. O están los ancianos que te odian porque no llevas en ese edificio viviendo desde la época franquista y cada vez que hay algún incidente en el edificio se abalanzan sobre tu puerta como si fueses el mismísimo diablo… Los odio. Los odio. Los odio. Los odio. ¡Los odio!
3_El primer día de clase o en un trabajo nuevo
¿Pero alguien me puede explicar porqué el primer día de clase hay que hacer presentaciones ridículas contando tu vida a auténticos desconocidos? Ya lo sé, es una manera de perder clase y de que los profesores comiencen el año relajadamente, pero no lo soporto. Si la gente quiere conocerme ya me conocerá, pero desde luego no tengo porqué contar mi vida a una panda de desconocidos y pocas ganas tengo yo de escuchar las espectativas de tal o cual personaje. Y la tensión del primer día de trabajo, sin saber donde ir, qué decir y cometer todo tipo de estupideces asegurándote un despido repentino…
2_Los copiones
En el colegio mi enemigo número uno era el chivato, ese niño sin ningún tipo de objetivo a parte de salvar su propio culo, después, con la desaparición de este género (casi por completo) en la facultad, empecé a detestar al gremio de los copiones. Gente que roba ideas, ilustraciones, cuentos, historias o chistes para llevarse la gloria de otro sin haber movido un dedo. En ese sentido, sentí una de las mayores decepciones del mundo cuando un par de años atrás descubrí que una de mis películas favoritas; «El Rey León», estaba basado más que superficialmente en un manga llamado Kimba. No me molestó que se basara en ello, ninguna de las historias de Disney es original, pero tienen la capacidad de darle la vuelta a un cuento con un guión genial y una animación chapeau. Lo que me fastidió es que nos vendieron el Rey León precisamente como su primera historia original, y simplemente nombraron como inspiración Hamlet. No mostrar tus fuentes es pretencioso, estúpido y decepcionante.
1_Los Domingos
¿Hay mucha diferencia entre un domingo u otro? No en mi mundo. Los domingos son días despreciables se miren por donde se miren. Da igual que sea un domingo de esos que pasas tomándote algo con tus amigos, en el cine o con la peor resaca de tu vida. No sé porqué el domingo trae consigo esa sensación de desasosiego y malestar que perdura durante todo el día, sabiendo que el lunes se acerca cada vez más, viendo inexorablemente como se acaba el fin de semana…