Siento por los ilustradores franceses una mezcla entre fascinación y envidia. En mis dos visitas a Francia tengo que admitir que una de las cosas que más disfruté fue entrar en esas librerías que tienen ellos, repletas de álbumes, cómics y cuentos. El arte está por todos lados en esas librerías, y uno puede perderse con facilidad entre tanto talento.
A Benjamin Lacombe ya lo concía. Sin ser consciente me lleva acompañando desde mi viaje a París (hace ya… 3 o 4 años!). En una de estas pequeñas tiendas llenas de artículos de diseño y de enorme calidad (y precio) me encontré una postal con una curiosa ilustración de Maria Antonieta que me llevé a casa por un módico precio. Ahora me entero que era de Lacombe.
Así son las cosas… Cuando ojeé sus primeros cuentos, me pareció una extraña mezcla Nicoletta Ceccoli y Rebecca Dautremer, a día de hoy, este jovencísimo ilustrador ya tiene un estilo propio y maravilloso. En fin, que ya estoy tardando comprarme cualquiera de sus libros, aunque el que me ha conquistado es El herbario de las hadas… Una maravilla por dentro y por fuera. El primero en mi lista de Reyes.