Queridos lectores, ¡Se nos acaba el año! Lo sé, ha sido algo insípido, impar y sobretodo inolvidable (gracias a la crisis). Y es tiempo ya (casi estamos a mitad de mes) de hacer un resumen de todo lo visto, leído, adorado y odiado de este año, para barrer la casa, olvidar los malos espíritus y pasar a otra cosa. En este caso, (que no todo va a ser jingles bells en este blog) quiero haceros un repaso de mis cinco libros preferidos de este año y una pequeña reseña al mayor bodrio que cayó en mis manos a lo largo del 2011.
Empezamos…
Es curioso cómo un libro que no nos impresionó mucho mientras lo leíamos, en cambio, tarda en irse de nuestros recuerdos. Kafka en la orilla, ese libro que me regalaron hace años y que por fin me digné a leer a principios de éste resultó ser una novela tremendamente curiosa. Llena de fantasía, ciencia ficción, filosofía, resquemor y especialista en crear cierto malestar.
No es una novela que me apetezca releer, y en cambio la recuerdo con nostalgia.
Lo que es seguro es que después de este tiempo prudencial, ya me muero de ganas de lanzarme sobre otro libro de Haruki Murakami, un gran escritor, único y con un estilo personalísimo (e inimitable).
Fundir lo grotesco con lo hermoso no es fácil, pero él lo consigue dejando un gran halo de extraña nostalgia tras de sí.
Para leer mi reseña al completo podéis pinchar aquí.
Este año me dio por los clásicos y uno de los escritores que más ganas tenía de volver a leer era Stevenson. En mi adolescencia había leído La isla del tesoro con emoción, y ya estaba tardando en buscar otra de sus obras. La flecha negra es un clásico libro de aventuras, se hace apasionante desde el principio hasta el final y está escrito con cuidado y cariño.
Curiosamente, algo antes había leído otro clásico de las aventuras, Los hijos del capitán Grant de Julio Verne. Es otro autor que había leído de niña, y sinceramente, aunque me gusta creo que no se puede comparar con Stevenson. Siempre lo he pensado, Verne me entretiene, pero nunca me ha entusiasmado como Stevenson.
La flecha negra es aventura épica de esa que ya no se hace y que nunca debería haber muerto…
Mi reseña al completo aquí.
Pero hablando claro, para mi, este ha sido el año de Jane Austen. Su descubrimiento me abrió un mundo lleno de posibilidades en el que la palabra es algo más que un medio, en el que lo más sencillo es lo más hermoso…
Sólo los que hayan leído a esta autora tan castigada por la idea generalizada de «novela rosa» sabrán a lo que me refiero. Crítica, mordaz y antirromántica, en un año ha ascendido puestos a la velocidad del rayo en mi lista de escritores preferidos.
La novela que me abrió la mente y el alma fue Emma, y sigue siendo la que más admiro. Fascinante, ácida, divertida y entrañable. Una novela que no se olvida.
Mi reseña al completo aquí.
El año pasado fue el año de Terry Pratchett, me leí todas las novelas de la serie de las brujas y adopté incluso a Magrat Ajostiernos como mi pseudónimo y alter ego.
Mort no es mi novela preferida de este magnífico autor, pero sí tiene su chispa y algunos de sus mejores personajes, empezando por la mismísima Muerte.
Leer a Pratchett es reencontrarte con ese amigo excéntrico, el de toda la vida que sólo tú comprendes bien y con el que siempre has congeniado. Mort es una aventura desternillante, llena de alegorías y fantásticas metáforas de este mundo nuestro, que en el fondo no es tan distinto al Mundodisco.
Mi reseña al completo aquí.
Cierto es que tan solo llevo la mitad de la novela, pero oye, ¡Es que empecé a leerla hace cuatro días!
Menuda sorpresa que me he llevado, Mujercitas es ese clásico que de niña siempre empezaba pero nunca acababa, de aquella prefería ver las pelis, y la verdad es que la/s peli de Mujercitas me encantan.
Me esperaba un libro algo aburrido y ñoño, y la verdad es que me está sorprendiendo muy favorablemente. Cierto es que nuestras chicas pecan de ser un poco estiradas, apocadas y excesivamente bondadosas, y las alusiones a ese dios (que nos ayuda a ser tan buenos como los angelotes) se me hacen pesadas… Pero por lo general estoy disfrutando como una enana. Reencontrarme con Jo ha sido una alegría, un personaje divertido y jovial donde los haya…
Es una pena que ya sepa cómo acaba…
Y merece la hoguera……….
El fantasma enamorado de Jonathan Carroll
Nunca le perdonaré a Gaiman el recomendar este libro, ni a los diseñadores que crearon una cubierta tan engañosamente atractiva. El fantasma enamorado pintaba mejor que bien, ¡Genial! Su contraportada decía así: Un hombre cae en la nieve, se golpea la cabeza contra un bordillo de piedra y muere; sin embargo, sucede algo extraño: el hombre no está realmente muerto, y el fantasma que ha sido enviado para llevarse su alma a la otra vida queda estupefacto. Tras acudir de inmediato a su jefe, el fantasma le pregunta qué debe hacer, a lo que el jefe le responde que no sabe cómo ha sucedido, pero que están trabajando en ello. Mientras tanto, desea que permanezca junto al hombre para que puedan averiguar lo que está ocurriendo.
El fantasma acepta de mala gana; es un espectro y no una niñera, y sin embargo sucede algo inesperado: se enamora locamente de la novia del hombre y las cosas, obviamente, se complican bastante.
Quién me iba a decir que tras estas bonitas palabras se escondía un libro insípido y aburrido, lleno de ñoñerías y absurdeces. Tengo la suerte de poder borrar con facilidad la mayoría de los libros que me aburren de mi cerebro, así que El fantasma enamorado ya está borrado. La pena es que fue un regalo y lo sigo viendo en mi estantería de vez en cuando. Miro la cubierta con aprensión de vez en cuando, y lo vuelvo a poner en un rincón oscuro de la misma.